Endesa sumará un déficit de tarifa de 1.300 millones este año
Las eléctricas acumularán este año un déficit de tarifa de casi 3.000 millones de euros, de los cuales más de 1.300 millones corresponderán a Endesa. En manos del Gobierno está la decisión de reconocer o no una desviación que puede dar un vuelco al balance de la compañía y afectar a la opa.
En estos momentos, no es la opa de Gas Natural sobre Endesa la cuestión que más acucia al Ministerio de Industria. Según fuentes cercanas al departamento que dirige José Montilla, el asunto más grave de los que tiene encima de la mesa es qué hacer con el progresivo aumento del déficit de tarifa que, según cálculos de expertos externos y de las propias eléctricas, se situará en 2.500 millones hasta el tercer trimestre y que, a la vista de la inflación de los precios del mercado mayorista, puede llegar a casi los 3.000 millones a finales de año.
En una situación normal, el reconocimiento o no del déficit (desviación que se produce cuando los ingresos de la generación a tarifa son inferiores al precio fijado en el decreto de tarifas eléctricas) tendría sólo un efecto económico sobre las empresas y los consumidores, que tendrían que asumir ese coste vía futuras tarifas. Sin embargo, en plena opa hostil sobre Endesa, la decisión del Gobierno también se puede interpretar desde varias ópticas, según sostienen fuentes del sector.
En estos momentos, las compañías eléctricas han elaborado sus resultados trimestrales contabilizando el déficit como un ingreso, con la esperanza de que el Gobierno, tal como hizo el del PP hace dos años, termine reconociendo esta desviación a través de un decreto. En aquella ocasión, el déficit acumulado (correspondiente a dos ejercicios) fue de unos 1.300 millones y se permitió titulizarlo como deuda.
Respecto al de este año, los responsables de Industria, nunca han llegado a manifestar su intención de reconocer una cantidad desorbitada que puede lastrar las futuras tarifas. Sin embargo, ha de tomar una decisión al respecto, ya que los auditores no admitirán la trampa cometida en las cuentas trimestrales en el cierre de las anuales.
En medio de la opa de Gas Natural, el reconocimiento a Endesa (a la que corresponde aportar un 44,16% de las desviaciones en los ingresos) de más de 1.300 millones es un asunto peliagudo. La repercusión es de suma importancia para la ofertante pues altera el valor de Endesa. De hecho, Gas Natural había amenazado con bajar el precio de la oferta si Endesa reparte las plusvalías de la venta de Auna en un dividendo extraordinario que podría suponer unos 400 millones, por entender que este dinero forma parte del patrimonio de la empresa que perdería valor si se da a los accionistas en plena opa. 'También se devalúa si no le reconocen el déficit de tarifa', entienden en el sector. En Gas Natural aseguran que 'se trata de un derecho que se tiene y que es consecuencia de un marco tarifario que no recoge los altos costes del combustible'. En la empresa subrayan que la situación 'es similar a la del gas, que venimos denunciando hace tiempo'.
Endesa registró en el primer semestre del año un beneficio neto de 956 millones, lo que supuso un aumento del 23% respecto al mismo semestre de 2004. Sin embargo, en esos meses, la eléctrica contabilizó un déficit de tarifa de 660 millones que, con una contabilidad ortodoxa, supuso un descenso del 32% de sus resultados (en total, 527 millones). En esta línea se ha situado el resto del sector.
La fuente de la discordia del sector
En la actualidad, cuando se producen desviaciones en los ingresos de generación, o déficit de tarifa, existe un sistema de aportaciones de las empresas para cubrirlo. El déficit se produce cuando el fondo acumulado tiene un saldo negativo y afecta a las empresas con derecho a cobrar CTC. Las aportaciones que deben hacer las empresas están fijadas por una orden ministerial y es Endesa, con un 44,16%, la que más paga, seguida de Iberdrola, con un 35% (ver gráfico).La aportación a este fondo ha sido fuente de discordia entre las empresas (por los porcentajes asignados a cada una) y entre las empresas y el Gobierno, pues siempre que se ha producido un déficit de tarifa (en periodo de precios altos del pool) el sector ha exigido su devolución al Gobierno vía tarifa. Sin embargo, el regulador de la energía (CNE) no ha sido muy partidario de un reconocimiento que lastra las tarifas futuras.En estos momentos, según cálculos preliminares de los expertos, el déficit previsto para este año se podría situar en 2.985 millones de euros (hasta julio, según la CNE, había 1.640 millones). Dicha cifra sería la diferencia entre la generación de electricidad a tarifa hasta julio (69.240 GWh) más la estimada en el segundo semestre (56.704 GWh) y el precio fijado en el expediente de tarifas. El resultado es un coste de la generación en el mercado regulado de 7.922 millones de euros, frente a los 2.967 millones que es el precio establecido en el citado decreto de tarifa.