Blesa gana tiempo para analizar la OPA sobre Endesa pese la presión del PP
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, logró ayer que el consejo de la entidad de ahorros apoyara por unanimidad la decisión de no pronunciarse sobre la opa de Gas Natural sobre Endesa hasta no contar con toda la información necesaria para analizar la operación. A pesar de este consenso, los consejeros del PP fueron los más beligerantes con la opa.
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, intentó ayer tranquilizar los ánimos, y evitar trasladar a la caja la crispación que existe en el seno de Endesa, sobre todo, por parte de la presidencia de la compañía eléctrica.
El consejo de administración celebrado ayer en Caja Madrid fue el primero en el que la entidad madrileña sometía a análisis la opa presentada por Gas Natural sobre Endesa. La expectación tenía como telón de fondo los últimos ataques y contraataques del presidente de la eléctrica, Manuel Pizarro, y del responsable de la CNMV, Manuel Conthe. A ello se añadía el hecho de que la entidad madrileña es la principal accionista de Endesa, con un 9% de su capital.
Pero Blesa, según han explicado varios de los consejeros asistentes a la reunión, ha optado por la prudencia. Quiere ganar tiempo para analizar con total tranquilidad una operación que aún está a falta de todas las aprobaciones oficiales y de conocer el folleto informativo. De hecho, esta fue la decisión que logró arrancar Blesa del consejo, que en un principio contaba con posiciones muy diferentes, dependiendo del partido al que representase cada consejero. Fuentes del consejo explican que durante la reunión se decidió al final esperar a que la opa se presente oficialmente y pase el trámite de la CNMV y de la CNE. Además, volvieron a delegar en Blesa la posición final de la caja en esta operación.
Antes de que se produjera este consenso, casi todos los consejeros decidieron intervenir. Pero fueron los representantes del PP, que son precisamente los que han apoyado a Blesa desde su nombramiento como máximo responsable de la entidad madrileña en 1996, los que mostraron ayer una oposición más férrea a la operación diseñada por La Caixa, máximo accionista de Gas Natural, para hacerse con el control de Endesa en una opa considerada hostil por la eléctrica.
La negativa de los representantes del PP a cualquier posibilidad de poder llegar a un entendimiento con Gas Natural es aún más rotunda que la mostrada por Blesa, quien defiende el comunicado emitido por el consejo de Endesa negándose a la opa. Algo lógico, ya que fue uno de los 14 consejeros de Endesa que apoyó por unanimidad la independencia de la eléctrica. Pero Blesa prefiere no cerrar definitivamente las puertas a una operación que presenta muchas incógnitas y empresarialmente está por estudiar.
Fue Alberto Recarte, consejero de Caja Madrid por el PP y de Endesa en representación de la entidad madrileña -aunque oficialmente figura como independiente-, el que mostró ayer una mayor oposición a la opa.
Un portavoz oficial de la caja madrileña insistió ayer en que la postura de Caja Madrid, expresada por Blesa, sigue siendo de 'apoyo incuestionable' a la eléctrica en contra de la opa lanzada por Gas Natural, más allá de que el consejo no quiera aún pronunciarse.
El consejo de administración de Endesa calificó la opa de 'manifiestamente insuficiente'.
Rajoy destaca el rechazo del PP a otras fusiones.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, hizo frente anoche con ironía a su comparecencia en el foro financiero auspiciado por La Caixa, en el que comenzó hablando de la opa sobre Endesa. Poco antes, durante su presentación, el presidente de la Caixa, Ricardo Fornesa, pidió explicaciones al líder del PP sobre la postura del partido en la opa y concluyó con el deseo de que Rajoy tranquilizara los ánimos.Rajoy, sin embargo, se ciñó al discurso preparado. Expuso sus dudas de que el Gobierno actúe con neutralidad y no interfiera políticamente en la operación. En ese contexto, presumió de que los Gobiernos del PP en los que participó frenaron cuatro fusiones en el sector: la de Endesa con Iberdrola, la de Hidrocantábrico y Fenosa, la de Gas Natural e Iberdrola y la intención de Repsol de hacerse con las dos compañías.En estas operaciones, aseguró, 'hubo presiones políticas para todos los gustos. Por ejemplo, el Gobierno vasco se opuso frontalmente a la fusión de Endesa e Iberdrola y la Generalitat de Cataluña apoyó decididamente la opa de Gas Natural sobre Iberdrola. Pero los criterios que predominaron fueron la defensa de la competencia y de los consumidores', advirtió.Rajoy se deshizo en elogios con La Caixa, destacó su 'independencia' y el perfil 'profesional' de sus gestores, pero recordó que las Cajas son entidades susceptibles de influencia política.