Los accionistas deben decidir
El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, arremetió el viernes con dureza contra todos los actores relacionados con la opa de Gas Natural sobre la compañía que dirige. El ejecutivo anunció, además, la presentación de un recurso ante la Audiencia Nacional contra la petición de la CNMV de que no entorpezca la operación y, Constitución española en mano, acusó al regulador de 'cercenar los derechos individuales de Endesa'. El presidente de la CNMV, Manuel Conthe, replicó que su misiva sólo tenía por objeto recordar a los ejecutivos de Endesa cuál es la legislación vigente y recordó que no conviene confundir a 'la empresa y los accionistas con sus administradores'.
La CNMV instó a los ejecutivos de Endesa a respetar la ley, al igual que reclamó a Gas Natural e Iberdrola la mayor transparencia en sus actuaciones. Con estas cartas, el regulador no cercena sino que defiende los derechos de los accionistas de Endesa. Hasta aquí, la actuación del regulador resulta irreprochable. Más cuestionables son, sin embargo, los términos utilizados por Conthe para replicar al ejecutivo de la eléctrica. El presidente de la CNMV aseguró que el recurso de Endesa resulta irrisorio y que 'es típico de un país bananero tratar de asustar al regulador'.
La tensión provocada por la opa está llevando a algunos de los actores implicados en el proceso a cometer excesos verbales que sin duda dañarán la imagen de España como destino inversor. Algo realmente preocupante si tenemos en cuenta que buena parte del capital de nuestras grandes compañías está en manos de grandes fondos de inversión extranjeros.
Los accionistas de Endesa se merecen conocer cuanto antes los detalles del proyecto de Gas Natural y de la alternativa que propone el equipo de Pizarro. Más que grandes escenificaciones, el inversor precisa argumentos sólidos en los que cimentar la decisión sobre si acudir o no a la opa. Ellos son, al fin y al cabo, los dueños de la compañía.