El sector prevé fusiones en EE UU tras la quiebra de Delta y Northwest
El sector aéreo estadounidense se prepara para una oleada de fusiones que facilitará el desarrollo de una industria castigada por la fuerte competencia y la escalada de precios del petróleo.
La quiebra de Delta y Northwest, que ocupan el tercer y cuarto lugar en el ranking por tamaño en Estados Unidos pueden ser el detonante de una oleada de fusiones en el sector. La subida de precios del queroseno, además, está afectando de forma muy significativa a las cuentas de resultados de toda la industria aérea.
'Debemos consolidar y reducir capacidad', señala James May, responsable de la Asociación de Transporte Aéreo, que incluye a los principales transportistas.
Con la quiebra de las dos aerolíneas en la noche del miércoles, son ya siete las compañías que están bajo la protección del Capítulo 11 de la ley americana y la mitad de los asientos disponibles están gestionados por empresas en suspensión de pagos.
Las aerolíneas estadounidenses han perdido más de 38.000 millones de dólares desde 2000. La subida de los precios del petróleo, la llegada de las nuevas compañías con menores costes y la fuerte competencia en la venta de billetes a través de Internet, han sido un nuevo obstáculo para el desarrollo de las compañías más tradicionales.
'La industria está en un proceso de cambio radical que empezó en 1978 con la desregulación', indica George Hamlin, de MergeGlobal, una consultora de especializada en transporte. 'El punto más crítico es el combustible', explica.
La crisis va a facilitar oportunidades de compra a compañías como American, Continental o Alaska Air Group, que se han visto reforzadas por la llegada de nuevos inversores, señala Rober t Mann, responsable de la consultora RW Mann. 'Las integraciones pueden comenzar a darse en el próximo año y medio o dentro de dos años como fórmula para que los jueces levanten la quiebra', explica.
'Las fusiones son inexorables', añade Ray Neild, de Caylon, 'tienen que darse cuenta de que la industria está sobredimensionada, hay demasiados centros de distribución de vuelo, muchos asientos sin ocupar y un exceso de compañías'.
Las fusiones entre las grandes compañías van a requerir que el Departamento de Justicia de Estados Unidos facilite estas operaciones que, hasta ahora, eran vistas como restrictivas de la competencia, lo que requerirá un cambio normativo. El Congreso, además debe otorgar exenciones para que las compañías puedan desarrollar programas de código compartido, que facilitan casi el 80% de los beneficios de cualquier operación de fusión.