Apuros en el automóvil
El Salón del Automóvil de Fráncfort, junto al de Ginebra el de referencia en Europa, se inauguró ayer en un clima de inquietud por los problemas de los grandes fabricantes alemanes. Volkswagen está pendiente de concretar un plan de reestructuración que eliminará entre 10.000 y 30.000 empleos en el Viejo Continente, lo que puede afectar a la fábrica navarra de Lanbaden o a la de Seat en Martorell. Daimler -con plantas de Mercedes en Vitoria y Barcelona- va a renovar este año a su cúpula por los malos resultados cuando aún no ha terminado de digerir la pesada absorción de Chrysler. Y Opel, filial de General Motors con persistentes números rojos, tiene en Figueruelas una de sus mayores plantas europeas.
La industria se enfrenta a un mercado europeo estancado y a unos márgenes muy estrechos por la dura competencia, que aumentará con llegada de los fabricantes chinos. Se impone otra vez el ajuste de costes, pero sin dejar de llevar al cliente una oferta amplia y renovación. El acierto en los nuevos lanzamientos que se están presentando en Fráncfort será la clave para unas empresas acostumbradas a apretarse el cinturón.