La operación dispara la cotización de las eléctricas en Bolsa
El sector eléctrico al completo subió con fuerza en Bolsa durante la sesión de ayer en cuanto cundieron los rumores de que iba a anunciarse una operación importante entre Gas Natural y Endesa. Para cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de ambas compañías, Endesa ganaba un 2,86% y Gas Natural, un 1,06%.
Endesa y Gas Natural iniciaron la sesión de ayer con fuertes subidas que mantuvieron hasta que la CNMV optó por suspender ambos valores poco antes de las tres de la tarde. El regulador investigará de oficio los indicios de fuga de información privilegiada.
La suspensión disparó los rumores en el mercado y provocó una reacción inmediata en todo el sector. Hacía mucho tiempo que el mercado esperaba que se produjera una gran operación en el sector eléctrico y había quinielas con muchas combinaciones.
Quizá ello explique que Unión Fenosa subiera ayer un 5,23%, habida cuenta de que su principal accionista, el Grupo Santander, con un 22% del capital, podría estar interesado en vender su participación en la compañía, según destacan las casas de análisis. Iberdrola, que participa en la operación en una segunda ronda, avanzó un 1,99%. También Aguas de Barcelona subió ayer con fuerza, un 2,25%. Alza que se explica porque se había hablado de que podría ser partícipe de una fusión a tres bandas con Endesa y Gas Natural.
En Europa, el sector eléctrico también lideró las subidas de las Bolsas. En Londres, Scottish Power subió un 4% entre rumores de compra de la compañía por parte de la alemana Eon. Esta compañía subió el 2,42% en Fráncfort, donde RWE ganó un 2,63%.
Los rumores e intentos de fusión en el sector eléctrico han proliferado en los últimos años pero, a diferencia de en otras ocasiones, ayer eran las dos compañías las que subían en Bolsa.
Cuando en octubre del año 2000 Endesa anunció una oferta de compra por Iberdrola el mercado le penalizó con un retroceso del 8,79%, mientras que Iberdrola apenas registró cambios. El 6 de febrero de 2001, los títulos de Iberdrola subieron un 11% tras anunciar Endesa que se echaba atrás.
La opa hostil de Gas Natural sobre Iberdrola se saldó con una caída de la gasista del 13,12% en la sesión del 10 de marzo de 2003. Ayer no hubo caídas porque cuando cerró el mercado no había más que rumores y no se conocían las condiciones formales de la operación. Tradicionalmente es la compañía que lanza la oferta la que sale perdiendo en Bolsa.
El precio más alto en cinco años
El precio de 21,3 euros por acción supone para Endesa un nivel que no alcanza desde octubre de 2000, hace cinco años. Sin embargo, el importe efectivo de la contraprestación puede variar en función de la respuesta del mercado, puesto que la operación es dos tercios en acciones y uno en metálico. El precio, en todo caso, está lejos de los máximos de la eléctrica (25,21 euros en enero de 1999).
La operación ha animado la cotización del sector eléctrico, que había estado bastante parada desde que las compañías pagaron dividendo en el mes de junio. No obstante, es un sector que se ha comportado muy bien este año gracias a su carácter de compañías defensivas que retribuyen muy bien a los accionistas.
Red Eléctrica es la compañía del sector eléctrico que más se ha revalorizado en el año, un 37,76%. Le sigue Unión Fenosa con un alza del 30,08%. Iberdrola y Endesa se han revalorizado un 15,03% y un 10,41%, respectivamente, mientras que Gas Natural gana un 8,92%.
El atractivo del dividendo
El sector eléctrico tiene un componente defensivo en Bolsa que lo hace atractivo en épocas de incertidumbre.
La elevada rentabilidad por dividendo de las compañías ha inclinado a gestores y bancos de inversión a apostar por el sector en los últimos meses.
El descenso del rendimiento de la deuda hasta mínimos históricos ha aumentado aún más el atractivo de las eléctricas.
La rentabilidad por dividendo de las empresas se compara con el rendimiento de la deuda. Cuanto más alto es éste menor es el atractivo de las compañías porque siempre será mejor invertir en un activo de escaso riesgo (la deuda) si remunera más que otro de mayor riesgo.