La industria militar en España aguarda a EADS
El grupo aeronáutico EADS pretende, al igual que su rival estadounidense Boeing, equilibrar su negocio entre la parte civil y la militar. De hacerlo, uno de los mayores beneficiados será la industria española, que participa en algunos de los grandes proyectos militares del consorcio europeo.
De los cerca de 33.000 millones de euros que la compañía prevé ingresar este año, 8.500 millones provendrán de su negocio de defensa. Las perspectivas del grupo hace dos años eran aproximarse a los 10.000 millones a finales de 2005. Ahora la compañía quiere ampliar el peso de su negocio militar 'al 50%, pero todavía no sabemos bien cómo hacerlo' comenta una fuente cercana al consejo de administración de EADS. 'En las últimas reuniones del consejo es un tema que se ha planteado', aseguran.
El avión A-380, el más grande del mundo, construido por Airbus, o el futuro A-350, que competirá con el 787 de Boeing, han dado alas a la industria aeronáutica española. Pero el sector suspira por que EADS despeje su estrategia militar. Aunque han sido los hitos de Airbus los que más relevancia han tenido en España (participa, entre otros proyectos, en un 10% en el A-380 y recientemente ha alcanzado el 7,5% en el A-350), un impulso por parte del grupo europeo al negocio militar incrementaría también el desarrollo de la industria en España.
La reorganización de la cúpula de EADS, culminada a finales del mes de junio, ha colocado al español Francisco Fernández Sanz, presidente de EADS CASA, al frente de la división de transporte militar de EADS. Esta filial es responsable del desarrollo del avión de transporte militar A-400M, uno de los programas más importantes para la multinacional europea y del que depende que EADS facture próximamente tanto de su negocio militar como del civil. En 2003, EADS firmó un contrato con Francia, Alemania, España, Turquía, Bélgica, Luxemburgo y Reino Unido, para la entrega de 181 de estos aviones, una operación valorada en 20.000 millones de euros. Este año, Sudáfrica se ha sumado al programa A-400M. El montaje final del aparato se realizará en las instalaciones sevillanas del grupo y está previsto que efectúe sus primeros vuelos en 2008.
La compañía española Indra logró el pasado junio un contrato por 49,5 millones de euros para desarrollar los sistemas de defensa electrónica que protegerán al A-400M, una prueba de cómo la industria española puede beneficiarse del impulso de EADS a sus proyectos militares.
El negocio de defensa de EADS en España pasa por otras actividades. La fabricación y venta de aviones cisterna, empleando los aparatos A-330, es otro de los grandes mercados para la división española del consorcio europeo. A través de la sociedad AirTanker, EADS está cerca de hacerse con uno de los mayores contratos en la historia del ejército británico: la sustitución de los aviones cisterna de la RAF, por 13.000 millones de libras. De momento, la propuesta europea, liderada por EADS Casa, se ha impuesto a la de Boeing.
Con el permiso de Estados Unidos
Buena parte de las aspiraciones españolas en incrementar el negocio militar de EADS pasan por Estados Unidos. El grupo europeo se está preparando para optar a concursos millonarios en EE UU y este año ha decidido emplazar en Mobile (Alabama) un centro de ingeniería desde el que la compañía espera fabricar aviones cisternas para el mercado estadounidense.El próximo año se iniciará el concurso para la renovación de la flota de este tipo de aviones de la armada estadounidense, valorado en cerca de 19.000 millones de euros. En España se ha desarrollado el sistema de repostaje, denominado Boom System. Además, EADS Casa en Estados Unidos ha firmado este año con la estadounidense Raytheon, líder en el mercado mundial de misiles, un acuerdo para optar a un concurso valorado en 1.000 millones para participar en el programa del Futuro Avión de Transporte del Ejército de EE UU.Directivos españoles de EADS han estado este año de gira por EE UU mostrando sus productos. Pero el enfrentamiento entre Estados Unidos y la UE, ahora en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC), por las ayudas a Boeing y Airbus puede empañar el futuro negocio del grupo europeo en EE UU.Grupos de presión tratan de utilizar esta cuestión para prohibir la entrada de EADS en el país si prosperara una propuesta de ley que impediría al Pentágono hacer negocio con compañías que han recibido subsidios gubernamentales.