Un recorrido por las cuencas mineras de Teruel

Recorrer las antiguas cuencas carboníferas de Teruel, en la comarca de Montalbán, colindante con la provincia de Castellón, viene a constituir una experiencia llena de sorpresas. A tal fin, la Caja de Ahorros de La Inmaculada (CAI) y la empresa Prames, creada por un grupo de montañeros aragoneses han elaborado una ruta que van a promocionar mediante la edición del libro 'Cuencas mineras'.

El visitante puede fijar su centro de operaciones en la histórica villa de Montalbán, desde la que emprenderá los diversos recorridos que cubren la treintena de poblaciones que tradicionalmente vivieron de los yacimientos mineros. En cualquiera itinerario, el viajero se verá sorprendido por una naturaleza que extiende sus dominios por valles y serranías, se esconde en multitud de hoces y se abre a panorámicas de gran belleza.

Numerosos monumentos, especialmente de estilos románico y mudéjar, alternan con hermosas cascadas naturales. Entre los primeros cabe destacar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Cañizar del Olivar, o la ermita de Santa María Magdalena o la torre de la Iglesia, ambos en Castell de Cabar. Entre los parajes que deben ser visitados se recomienda la Hoz de Vieja.

Para disfrutar de los encantos de la zona, resulta obligada la visita a los museos situados en los pueblos con mayor encanto de la zona, como el Minero (Escucha), el Centro de Interpretación de Geología y Espeleología (Montalbán), el Centro de Interpretación de la Flora (Torre de los Arcos); o el de la Fauna (Alcaines) o el parque escultórico de Hinojosa de Jarque.

También se recomienda disfrutar de la oferta gastronómica, en la que destacan los quesos de cabra y oveja de Mezquita de Jarque; la miel de tomillo, romero y espliego elaborada artesanalmente en la mayoría de los pueblos de la ruta, y una exquisita repostería basada en los ingredientes naturales de la tierra (aceite, almendras, miel...) y cocida en los tradicionales hornos de leña.