Competencia china

Los pequeños comerciantes se han levantado contra las tiendas textiles regidas por chinos que proliferan en el territorio nacional. Pero esa voz de alarma que precede al grito de guerra está, sobre todo, dirigida a las Administraciones públicas, que han hecho dejación de funciones. La situación ha llevado a una organización patronal a iniciar un proceso de denuncias contra establecimientos concretos de la Comunidad de Madrid, la más afectada por este fenómeno.

Los comerciantes aseguran que no temen a la competencia si ésta se ciñe a la misma normativa que ellos, es decir, paga impuestos, licencias, Seguridad Social y sufre inspecciones. Eso es, precisamente, lo que habrán de demostrar los pequeños comercios: su capacidad de adaptación a un nuevo escenario competitivo en horarios y precios. Pero para ello deberán contar antes con el respaldo de las Administraciones, que no habrán de hacer otra cosa que cumplir con su obligación.