El 'Discovery', reparado en órbita con éxito
El astronauta Steve Robinson reparó ayer con éxito el casco del transbordador espacial Discovery, que tenía dos protuberancias que habrían podido recalentar la nave durante la reentrada en la atmósfera. Es la primera vez que se repara un transbordador en órbita, y que un tripulante se mueve por la parte inferior de la nave.
Robinson arrancó dos juntas hechas de tejidos de cerámica de entre las losetas térmicas de la nave, que se habían levantado unos dos centímetros y que podrían haber alterado la aerodinámica del Discovery, fundamental para asegurar la estabilidad térmica en el regreso a la Tierra. Este tipo de desperfectos se había observado en otras expediciones, aunque siempre después del aterrizaje. La NASA no lo considera demasiado peligroso, pero ha preferido no correr riesgos, y retirar las juntas. De 15 centímetros de largo, sólo son útiles en los lanzamientos, para evitar que se golpeen las losetas.
Era la tercera salida al espacio en este viaje de Robinson y su compañero Sochi Noguchi, que le observó desde la Estación Espacial Internacional, a la que está acoplada el Discovery. Los astronautas no creían necesaria la reparación, pero aceptaron hacerla por su 'facilidad'.
El Discovery regresará el lunes 8, un día después de lo inicialmente previsto, debido a la incertidumbre provocada por el desprendimiento de trozos de aislante del depósito de combustible en el despegue del 26 de julio.
Esa fue la causa de la explosión del Columbia en 2003. La NASA ha determinado que en esta ocasión no causó daños, pero ha suspendido los vuelos de transbordadores indefinidamente, hasta que solucione el problema.