El beneficio del Santander se dispara gracias al Abbey
El Santander va camino de superar sus propias previsiones de beneficio para todo el año, cifrado en 5.000 millones de euros. Eso es al menos lo que se desprende de los resultados obtenidos en el primer semestre del año, y por las declaraciones realizadas ayer por el consejero delegado y vicepresidente segundo del grupo, Alfredo Sáenz. En este periodo el grupo que preside Emilio Botín obtuvo 2.551 millones de euros, el 35,2% más que un año antes. Esta cifra es muy similar a la suma de los beneficios registrados por los cinco bancos españoles que cotizan en Bolsa en este mismo periodo: BBVA, Popular, Sabadell, Bankinter, Pastor y Guipuzcoano.
Sólo de marzo a junio el resultado del grupo Santander ascendió a 1.366 millones, el 15% más que lo obtenido en el primer trimestre, aunque es ligeramente inferior al registrado entre marzo y junio de un año antes, periodo en el que el beneficio fue de 1.391 millones de euros.
El resultado del Santander, además, y como ya ocurrió en el primer trimestre, no incluye los 717 millones de euros de plusvalías extraordinarias obtenidas por la venta del 2,57% de Royal Bank of Scotland, que se han dotado a un fondo cuyo destino se materializará a lo largo del año. Tampoco suman los más de 400 millones que calcula el banco que se apuntará como plusvalías por la venta de su participación en Amena a France Télécom y Auna a Ono.
El grupo guarda en un fondo plusvalías por 717 millones, y lo mismo hará con los 400 millones obtenidos por la venta de Auna
Argentina aporta al grupo ya 38 millones de beneficios en el semestre
El fuerte crecimiento de los resultados del grupo se explica, en gran medida, por la aportación del Abbey. El banco británico ganó en el semestre 321 millones, lo que supone el 12% del beneficio atribuido del grupo español. Sin este resultado el beneficio del Santander hubiera crecido el 18,17%.
Alfredo Sáenz destacó ayer en la presentación de resultados del grupo la buena marcha de la filial británica. Pero a pesar de ello, el ejecutivo hizo hincapié en que la máxima prioridad actual del grupo es sacar adelante Abbey.
Este objetivo centra gran parte de los retos del grupo, por ello Sáenz mantiene que el Santander no prevé embarcarse en al menos un año y medio (periodo necesario para digerir la compra del Abbey) en ninguna gran operación de compra. Tampoco en Italia, donde el Santander posee el 8,7% del Sanpaolo IMI, el tercer banco del país, y en el que tiene un pacto de accionistas vigente hasta 2007. Será entonces cuando el banco español tome una decisión sobre esta participación, según explican fuentes del banco.
Sáenz evitó ayer referirse a la operación frustrada del BBVA en Italia y lo único que afirmó al respecto es que 'todavía quedan lecciones por aprender'. En todo caso, Sáenz considera que el proceso de concentración bancaria en Europa llegará más tarde o más temprano, pero en un 'plazo razonable'.
Latinoamérica, con su gran apuesta en Brasil, aportó 900 millones de euros al conjunto del grupo (en el BBVA fue de 823 millones), lo que supone un crecimiento del 15,7% más y representa el 32% de los beneficios del grupo. El crecimiento se hace aún mayor y pasa a ser del 21,3% si se comparan los resultados en dólares, su moneda de gestión, al registrarse unas ganancias de 1.156 millones de dólares.
Brasil, donde el Santander cuenta con Banespa, el gran protagonista del grupo en América Latina, aportó 317 millones de euros a la cuenta de resultados global, con un crecimiento del 7,7% sobre lo registrado un año antes. Este país supone el 11% del beneficio del grupo. Sáenz mantiene que el riesgo país de Brasil sigue siendo muy bajo, tendencia que continuará, según sus previsiones, a pesar de la crisis política por la que atraviesa el país.
En México el grupo ganó 189 millones, el 17,81% más. Pero es en Chile, con 157 millones de beneficios y Argentina, con 38 millones de ganancias, los países que más han crecido en beneficios, el 45,8% y el 188,6%, respectivamente. Este último dato confirma la salida de la crisis de la banca argentina.
Europa Continental, región que aporta el grueso de los beneficios del grupo, en concreto el 56%, obtuvo un beneficio atribuido de 1.554 millones, con un aumento del 40,6%, gracias a crecimientos del crédito del 17% y del 9% en recursos.
En España, la pata de banca comercial del grupo que opera bajo la marca Santander Central Hispano, ganó 656 millones, con un fuerte crecimiento del 45,94%. Esta subida ha sido destacada por los analistas, lo mismo que Latinoamérica. Sin embargo, la acción del grupo descendió ayer un 0,20%, pese a que el Ibex 35 subió un 0,45% y marcó un nuevo máximo anual.
Santander Consumer, denominado en otras ocasiones la joya de la corona del grupo, sigue mostrando fuertes crecimientos tanto en negocio como en beneficios. La filial especializada en banca al consumo cerró el semestre con un beneficio atribuido de 237 millones de euros, el 45,85% más. Esta división del grupo, que dirige Juan Rodríguez Inciarte, sigue con su expansión orgánica, aunque sin menospreciar las oportunidades que se puedan presentar.
Sáenz destacó ayer el crecimiento del negocio del grupo. Así, sin tener en cuenta a Abbey, la inversión crediticia aumentó un 19,31%, y los fondos gestionados, un 16,11%. Si se incluye Abbey, las cifras son mucho más abultadas, al crecer un 103,68% los créditos y un 79,07% los recursos gestionados de clientes.
De la cuenta de resultados consolidada destaca el crecimiento de las comisiones un 25,91% en gran parte por el Abbey. En contra, suben un 40,7% los costes. Los resultados tuvieron un destacado impulso en la parte más baja de la cuenta, debido a un efecto contable por la aplicación de las nuevas normas contables (NIC), que permitió reducir las provisiones.
La red española gana 656 millones
El impacto de las menores provisiones derivado de las nuevas normas de contabilidad tiene su reflejo, especialmente, en las cifras de la red Santander Central Hispano. En concreto, el beneficio alcanzó los 656 millones, un 45,9% más. A pesar de la fortaleza, la fuerte competencia araña cuota a la primera entidad. En el caso de los créditos, que se elevan un 18%, la cuota se mantiene por el impacto positivo de Banesto. Y en concreto, el negocio hipotecario, que crece al 24%, no ha tenido una desaceleración tan pronunciada como la esperada. En el caso de los depósitos, que caen un 3,5%, la tendencia es la generalizada en el sector. 'Mejoramos en empresas y aunque ahora perdemos en fondos de inversión, lo recuperaremos a final de año'.