El Tribunal de la UE exige a Gibraltar más transparencia
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó ayer a Reino Unido por incumplir la legislación comunitaria contra el fraude y la evasión fiscal en Gibraltar, que obliga a los países miembros a prestarse ayuda mutua en materia de IVA e impuestos especiales.
La denuncia de la Comisión Europea a Reino Unido por Gibraltar viene de lejos. En 2003 la Comisión interpuso un recurso contra Reino Unido por no aplicar una directiva-marco de 1977 que obliga a las administraciones a intercambiarse información sobre recaudación de impuestos directos e indirectos, con el fin de evitar la evasión fiscal.
Reino Unido no aplicó tal normativa en Gibraltar por entender que el Peñón no era un territorio aduanero comunitario, por lo que no debía someterse a una armonización de los impuestos sobre el volumen de negocios, tal y como establece su Acta de adhesión a la UE, donde existen algunas excepciones.
Una de esas cláusulas señala que los actos de armonización de los Estados miembros en materia de impuestos sobre el volumen de negocio no son aplicables en la colonia gibraltareña.
Más tarde, Londres aceptó dar información sobre los impuestos directos de Gibraltar, pero no sobre el IVA ni los impuestos especiales, arguyendo que las directivas aplicables a estos impuestos no eran aplicables en el caso de la colonia.
La Comisión Europea presentó, con el apoyo de España, un nuevo recurso al Tribunal Europeo. Ayer finalmente, el Tribunal dictaminó que esa excepción sólo se limita a 'lo estrictamente necesario para salvaguardar los intereses de Gibraltar' y considera que el intercambio de estos datos no implica una armonización de legislaciones fiscales. Además, considera que esa negativa es contraria al principio de justicia fiscal y puede provocar distorsiones en los movimientos de capital y en la competencia.
El Tribunal ha condenado a Reino Unido a pagar las costas del proceso legal.