La UE retrasa hasta fin de año el inicio de la recuperación
Bruselas reconoció ayer que la ansiada recuperación de la zona euro no se producirá hasta finales de año, dado el 'decepcionante' crecimiento económico del área hasta junio.
El aviso lo dio la Comisión Europea en su tradicional informe trimestral de la economía, que ayer correspondió al segundo trimestre del año. El Ejecutivo comunitario no quiso aventurar ninguna cifra concreta sobre la evolución del PIB de abril a junio, pero reconoció que será muy inferior al 0,5% registrado en el primer trimestre.
En el segundo trimestre ha contribuido negativamente el encarecimiento del petróleo (llegando a cotizar por encima de los 60 dólares por barril) y el parón en la industria, según explicó ayer en rueda de prensa el director general de Asuntos Económicos de la Comisión, Klaus Regling.
Influye también la situación peculiar de tres de los principales motores del área (Alemania, Francia e Italia) con enormes problemas para crecer por encima del 1%, sobre todo, el gigante germano.
Regling, no obstante, quiso ser optimista, destacando que la apreciación relativa del dólar frente al euro en las últimas semanas favorecerá las exportaciones europeas y, por ende, el crecimiento económico. Bruselas confía en que la recuperación se vaya cimentando a lo largo de este segundo semestre ya iniciado de forma que, a finales de año se pueda alcanzar el crecimiento medio del 1,6% en todo el área, pronosticado en las 'previsiones de primavera' que presentó en abril el comisario de Asuntos Monetarios, el español Joaquín Almunia.
Sin embargo, aunque Bruselas no varió ayer sus previsiones oficiales, lo cierto es que, hoy por hoy, es mucho más difícil que puedan llegar a cumplirse, sobre todo si se tiene en cuenta la reducción de la confianza de los consumidores que se ha ido vislumbrando en gran parte de los países en las últimas semanas.
Sólo algunos Estados miembros como España o Grecia suponen un 'pequeño oasis' en el desierto económico de la eurozona, oasis insuficiente para tirar del resto de la Vieja Europa. La Comisión insiste, en su informe de julio, en la necesidad de 'acelerar las reformas económicas' previstas en la Cumbre de Lisboa, a sabiendas de que será muy difícil sacarlas a flote en los próximos meses habida cuenta del actual parón institucional (falta de acuerdo sobre las perspectivas financieras y sobre la ratificación de la Constitución europea).
La Comisión avisa también que el 'desigual' crecimiento del PIB entre diferentes países puede acabar pasando factura al crecimiento potencial de la región.
Empeora el diferencial de inflación
Mientras la Comisión Europea hacía público ayer su informe de coyuntura, la agencia Eurostat hacía lo propio con el IPC armonizado de junio. La inflación en el área repuntó una décima (del 2% al 2,1%) en tasa interanual, presionada por el encarecimiento del petróleo.En España, la inflación armonizada se situó en junio en el 3,2%, la tasa más alta del grupo de los Doce países integrados en la unión monetaria. De esta forma, el diferencial de precios de España se ha mantenido estable (1,1 puntos) con la zona euro pero se ha ampliado una décima, (a 1,2 puntos) frente al conjunto de los 25 países de la UE.El incremento del diferencial de inflación con la media de la UE es una mala noticia para los productos españoles, ya que el aumento de precios por encima del de los socios comunitarios perjudica la competitividad de los bienes fabricados en el país.Precisamente ayer, el presidente de la patronal española de la industria bienes de equipo (Sercobe), Francisco Francés, se mostró 'preocupado' por el frenazo de las exportaciones del sector, que en 2004 sólo crecieron un 3,8% (hasta 22.528 millones de euros), un 9% menos que en 2003.