Dermoestética, de más a menos
El espectacular brío con el que debutó en Bolsa Corporación Dermoestética el pasado miércoles se ha ido frenando poco a poco. Si el día del estreno los títulos ganaron un 19%, el jueves la subida fue alta pero más moderada, un 5,73%, y en la última sesión de la semana los títulos registraron el primer retroceso desde que están en el parqué al ceder un 3,67%.
La sensación de ir de más a menos también se ha trasladado al capítulo del volumen de contratación. En la primera jornada se intercambiaron 10,38 millones de acciones, el 70% de los títulos que la compañía de servicios medico-estéticos puso en venta en el mercado. El viernes el volumen cayó hasta los 4,1 millones de acciones.
A pesar de esta desaceleración, aquellos inversores que hicieron caso omiso a las recomendaciones de cautela de los analistas y que pidieron acciones de Dermoestética acertaron de pleno porque ha sido la mejor OPV en cuatro años de la Bolsa al ganar hasta ahora un 21%.
'Tengo que reconocer que me ha sorprendido el comportamiento de la compañía en Bolsa el día del estreno, cuando después de la subasta de apertura el precio se situó en 11 euros el valor de partida de la OPV eran 9,1 euros. Sin embargo, no me gustaba y sigue sin convencerme porque no le veo interés desde el punto de vista fundamental', reconoce Alberto Clemente, de GVC.
El hecho de que el papel de Dermoestética en el mercado empiece a superar a la demanda es consecuencia, a juicio de ese experto, de que la especulación fue un factor clave por parte de muchos inversores en esta salida a Bolsa. 'Algunos de nuestros clientes entraron en el valor con este objetivo y ahora que empiezan a acumular plusvalías comienzan a deshacer posiciones', explica Clemente.
De todas formas, los analistas no ven un desplome de los títulos, por lo menos a corto plazo. El gran apetito que mostraron los inversores institucionales extranjeros durante la formación del libro de órdenes previa al estreno de Dermoestética (la demanda superó en 18,7 veces el número de acciones asignadas a este tramo), es un sólido colchón para la cotización. El otro previsible amortiguador es la labor del coordinador global de la operación, Morgan Stanley, que ya en el folleto de OPV se compromete por contrato a realizar una labor 'de estabilización' en el precio de las acciones durante un periodo máximo de 30 días.
El banco de inversión estadounidense cobra 4,1 millones de euros en concepto de comisiones por coordinar la OPV (la compañía ganó 2,4 millones en 2004).
Uno de los aspectos que más echaba para atrás a los analistas con Dermoestética era la alta valoración de la compañía. A 9,1 euros por acción, precio final de la oferta, se pagaba un PER (número de veces que el beneficio por acción está contenido en la cotización) de 207 veces con respecto a las ganancias del pasado ejercicio. Con la subida que acumula desde el estreno, por los títulos de Corporación Dermoestética se pagan 251 años de beneficios.
La mano visible de Morgan Stanley
El coordinador global de la OPV de Corporación Dermoestética, el banco estadounidense Morgan Stanley, ha sido, de largo, el más activo en la contratación de títulos de la cadena de clínicas estéticas en los tres primeros días que éstos llevan cotizando en el parqué.Como era de esperar, puesto que Morgan tiene la misión por contrato de evitar que la acción se desplome, su labor ha sido eminentemente compradora. En concreto, el saldo neto (compras menos ventas) acumulado durante estas tres sesiones asciende a 2,24 millones de títulos, por un valor neto total de 23,95 millones de euros.Tras Morgan Stanley, se sitúan dos sociedades de Bolsa españolas, Renta 4 y Mercavalor, como las más activas en la contratación de dermoestéticas.