La interpretación de la nueva norma contable preocupa al ICAC y a la CNMV
Los presidentes de la CNMV y del ICAC han mostrado su preocupación por el peligro de falta de coherencia en la interpretación de las NIC. Así lo aseguraron ayer durante la visita que realizaron miembros del comité de estándares contables internacionales (IASB) para escuchar las dudas y sugerencias de reguladores y empresas.
Las empresas obligadas a la utilización de normas contables internacionales (NIC) van a llegar a interpretaciones diferentes en su aplicación. Este es el diagnóstico realizado ayer por los presidentes de la CNMV, Manuel Conthe, y del ICAC, José Ramón González, respecto al proceso de adopción de la nueva contabilidad en las cuentas consolidadas de las sociedades cotizadas.
Y el problema es que el IFRIC, la entidad encargada de realizar las interpretaciones sobre las normas internacionales es, en opinión de los presidentes de los reguladores españoles, 'muy poco operativo'. En primer lugar, porque está compuesto por sólo 12 expertos que en teoría deberían atender las dudas de los más de 90 países que utilizan los criterios contables internacionales. Y en segundo, porque como explicaba ayer Tricia O'Malley, uno de los miembros del IASB (el organismo que se encarga de elaborar las normas de contabilidad internacionales), que se reunió ayer con los reguladores y los empresarios en el Ministerio de Economía, 'el IFRIC no responde a preguntas concretas de empresas concretas, sino que su labor es la de ofrecer interpretaciones que afecten de manera general'. Esta es precisamente una de las razones por las que Conthe y González se mostraron ayer preocupados por la aplicación homogénea de las NIC.
El presidente del ICAC explicó que la Comisión Europea está trabajando para tratar de solucionar este problema, y ya ha preparado un primer documento de trabajo con el objetivo de buscar una solución que pueda ofrecer cierta homogeneidad en la interpretación de las normas, al menos en el seno de la UE.
Respecto a los efectos de la transición del Plan General de Contabilidad a las normas contables internacionales, Manuel Conthe aseguró que aún es pronto para saberlo, puesto que sólo se dispone de las cuentas del primer trimestre. En septiembre, con los datos correspondientes al semestre, será más fácil examinar los efectos de la transición sobre los balances de las sociedades.
Otra de las quejas de las empresas respecto a la contabilidad internacional se basa en la continua evolución de las normas. Sin embargo, los miembros del IASB aseguraron ayer que no lanzarán 'en el futuro próximo' más nomas, con la excepción de dos de ellas que en la actualidad se encuentran en estudio y que tratan de buscar un acercamiento con las normas US GAAP, que es el modelo contable utilizado en Estados Unidos.
El IASB reconoce el alto coste de la adopción de la nueva contabilidad
'Sí. Somos conscientes de que supone un alto coste para las empresas y de que éstas se quejan', aseguró ayer Tricia O'Malley, miembros del organismo encargado de la elaboración de las normas contables internacionales (IASB), quien junto a Jan Engström, se reunieron en Madrid con los reguladores españoles y las empresas obligadas a la adopción de las normas contables internacionales desde el pasado mes de enero. 'Es un proceso caro, pero beneficioso a largo plazo, por lo que su coste se minimiza frente a las ventajas', señaló Engström. Los miembros del IASB, que están realizando durante estas últimas semanas una ronda de encuentros con los agentes económicos de 18 países que utilizan NIC, explicaron además que el coste de la adopción de las normas varía mucho dependiendo del país y de la forma en la que las empresas llevaban con anterioridad sus sistemas contables.La intención de la visita es conocer de primera mano los problemas con los que se encuentran auditores, empresas y reguladores en su transición hacia la contabilidad internacional que tiende a una convergencia con el estándar contable estadounidense.