Inflación persistente
El índice de precios al consumo español continúa en niveles elevados, un 3,1% en tasa interanual al cierre del primer semestre, con lo que se mantiene un diferencial con la inflación de la zona euro superior a un punto. El alza de las gasolinas por el impacto del petróleo y el inicio de la temporada turística explican los aumentos de precios el pasado junio. El Gobierno empieza a dar por hecho que el IPC se mantendrá cerca de sus niveles actuales hasta fin de año, mientras que los expertos prevén que el índice de la zona euro estará por debajo del 2% durante un largo periodo. Esto significa que el diferencial de precios no tenderá a reducirse, como sería deseable, de forma que por la vía de los precios se produce una pérdida de competitividad de la economía española. Como nadie espera que el petróleo vaya a relajar su presión, serán necesarias medidas de política económica encaminadas a contrarrestar esta debilidad.