Los carburantes y los servicios turísticos impiden bajar al IPC
El Indice de Precios de Consumo (IPC) subió el 0,2% en junio, lo que situó la inflación acumulada en los seis primeros meses en el 2,1% (la previsión para todo el año era del 2%), y mantuvo la interanual en el 3,1%, informó Estadística.
La tasa subyacente, que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía, aumentó el 0,1% el mes pasado, por lo que acumula un aumento en los últimos doce meses del 2,5%, una décima menos que en mayo.
El aumento del IPC en junio se debió al encarecimiento del petróleo y las gasolinas, así como de los servicios turísticos, por el inicio de la vacaciones. Tras conocer estos datos, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, dijo que, si el precio del petróleo continúa al nivel actual (en torno a sesenta dólares el barril de Brent), la inflación se situará a final de año cerca del 3,1%, o 'algo por debajo'.
En junio el grupo más inflacionista fue transporte, con un alza de sus precios del 0,8%, seguido de ocio y cultura (0,6%), hoteles, cafés y restaurantes (0,5%). El precio de los bienes industriales subió el 2,5% interanual.
El Indice de Precios Armonizado aumentó el 0,3% en junio y situa en el 3,2% su tasa interanual; el diferencial de precios de España con la media de la zona euro se sitúa en 1,1 puntos. Mientras tanto, Italia registró en junio una inflación del 1,8%, la tasa más baja desde 1999.
Riesgos de pérdida de competitividad
Sindicatos y patronal piden medidas concrertas para frenar unas tasas de inflación tan altas. CCOO precisó que pese a la 'estabilidad' de la tasa interanual ésta continua 'demasiado alta', al tiempo que alertó de la pérdida de competitividad que supone el diferencial de inflación y de la falta de eficiencia del sistema energético. También UGT alertó sobre los 'factores de riesgo' que supone el incremento de los precios del petróleo, así como las consecuencias de la sequía en los productos agrícolas y reclamó al Gobierno que introduzca en los Presupuestos medidas que 'actúen sobre los sectores con tensiones inflacionistas'. Por su parte, CEOE dijo que el precio del petróleo es la 'máxima preocupación para la economía española' y advirtió de que, si continúa la tendencia alcista, repercutirá sobre el PIB, la balanza de pagos y la competitividad.