'Ahora más que nunca la gente tiene que viajar'
Los atentados del pasado 7 de julio en el centro de Londres han conmocionado a los ciudadanos de un extremo y otro del mundo. Uno de los sectores que teme por el impacto es el turismo, una industria que representa el 10,6% del producto interior bruto global y genera 221 millones de empleos, según el World Travel & Tourism Council (WTTC), la asociación que aglutina las principales empresas del sector en el mundo. Aunque los ataques pueden tener impacto para la industria de los viajes y el turismo a corto plazo, sucesos de este tipo en el pasado demuestran que la gente recupera rápidamente el deseo de viajar y conocer otras culturas y lugares.
'Confiamos en que nuestra industria continuará creciendo en todo el mundo, como ha hecho en el pasado' a pesar del 7-J, asegura Jean-Claude Baumgarten, presidente de WTTC. En su opinión, 'ahora más que nunca las personas deben mantener sus planes de viajes y aprovechar la oportunidad de visitar a familia, amigos y nuevos lugares en todo el mundo y de esta manera crear una comunidad internacional de entendimiento y paz. No hacerlo significaría seguir al juego a los terroristas'.
Los atentados terroristas en una de las mayores ciudades del mundo, elegida un día antes sede de los Juegos Olímpicos de 2012, se produce en un año en el que la industria recupera su optimismo. A principios de 2005, el sector temía por los efectos del tsunami, pero las previsiones de crecimiento se mantienen, entre el 5 y 6% sobre la economía, los mejores datos de los últimos cuatro años. 'El maremoto tuvo efectos dramáticos para la zona, pero el tráfico se ha dirigido hacia otros lugares', recuerda Baumgarten.
'Si alguien dice que el turismo de sol y playa está acabado, se equivoca'
El presidente de WTTC, de reciente visita en España para participar en el V Encuentro Financiero Caja Madrid, ofrece algunas claves: 'Dubai, Líbano, Jordania o Egipto son destinos que están registrando fuertes crecimientos, porque la tendencia es moverse dentro de la región. Igual que India y China. Además, los japoneses, después de cinco años, están empezando a viajar de nuevo'. Un ejemplo, sólo en 2005 van a viajar más chinos que japoneses. Y otro dato notable: en promedio los chinos gastan más dinero que los americanos. Son las nuevas estrellas del turismo, aunque todavía representan una parte muy pequeña de la industria mundial.
El consumidor está cambiando no sólo el destino, también la manera de viajar, observa Baumgarten. Las personas realizan 3 o 4 viajes al año: unas vacaciones de una o dos semanas, una escapada en invierno y otras dos a lo largo del año. 'El turismo está formando parte de la vida del consumidor'.
El presidente de WTTC pone como ejemplo la compañía de bajo coste Easy Jet. 'Es más barato volar a tu segunda residencia que cenar en Londres'. Estas compañías están creando nuevos mercados, 'lo que demuestra que el turismo es una industria de crecimiento rápido y muy cambiante', explica.
Vuelos económicos que, sin embargo, no significan necesariamente turismo barato. 'Es verdad que los turistas pueden gastar más dinero al llegar a su destino, en restaurantes, hoteles, actividades de ocio, salud. Es un nuevo comportamiento, el consumidor es más consciente del precio y puede tomar sus propias decisiones', apunta Baumgarten.
Porque las personas no se conforman sólo con la oferta de sol y playa, quieren volver de sus viajes con otro tipo de experiencia: cultural, espiritual, deporte, entretenimiento. Defiende que se trata de ofertas complementarias, una no elimina la otra. 'Si alguien dice que el modelo de sol y playa está acabado, se equivoca'. Asegura que siempre habrá demanda para esta oferta, aunque quizá se reduzcan las estancias, y comenta con sentido del humor: 'Hasta que el calentamiento de la tierra llegue a Suecia, todos los europeos del norte estarán encantados de ir a España'.
La nueva demanda empuja a nuestro país crear productos adicionales, en la línea de lo que han hecho otros destinos de la competencia. Desde la WTTC mantienen contactos con los gobiernos porque entienden que si la actividad tiene peso en la economía -el 14% PIB y 3,5 millones de empleos en el caso español- es un problema nacional. Unos son más receptivos que otros y el Gobierno español empieza a darse cuenta, manifiesta Baumgarten. Y le aconseja trabajar con la alianza del sector Exceltur en el replanteamiento del modelo turístico. Para Baumgarten, el punto de partida es reconocer la importancia del sector, después ver con que bienes cuenta, cuál es su mercado, su imagen y a partir de ahí, desarrollar un plan de negocio.