La banca pide la supervisión única para las entidades transfronterizas
La Federación Bancaria Europea (FBE) ha pedido a Bruselas que impulse la coordinación de los reguladores nacionales para facilitar las fusiones de dimensión continental. La patronal considera la actitud de esas autoridades como una de las principales trabas para la consolidación del sector.
La escasez de fusiones transfronterizas en el sector bancario sigue sorprendiendo y preocupando a la Comisión Europea. El organismo comunitario está sondeando a las entidades para detectar los principales obstáculos a una consolidación continental que en otros sectores (siderúrgico, automovilístico, distribución, etc.) está mucho más avanzada.
Las respuestas recibidas parecen confirmar las sospechas de la Comisión. æpermil;stas apuntaban a trabas políticas, legales, fiscales y económicas que hacen muy difícil el éxito de operaciones como las lanzadas por el Santander sobre la entidad británica Abbey o la del BBVA sobre la italiana Banca Nazionale del Lavoro.
La Federación bancaria europea, en concreto, ha remitido a Bruselas un detallado análisis sobre las barreras que afectan a la viabilidad y a la eficacia de las posibles fusiones transfronterizas. La FBE cree que las barreras del primer grupo (políticas y legales) pueden condenar al éxito o al fracaso una operación transfronteriza. Las del segundo grupo (fiscales y normativas de protección al consumidor, por ejemplo) determinan en gran parte los beneficios que obtendrán las entidades implicadas con su fusión.
El sector critica que se veten operaciones sin quedar registradas como fusiones frustradas
La FBE advierte que 'dado que el objetivo de una fusión es mejorar la eficacia, la segunda categoría de obstáculos puede ser tan definitiva como la primera e impedir que un proyecto llegue siquiera a plantearse'.
Pero hay algunos obstáculos que abarcan ambas categorías y entre ellos figura el papel de los reguladores y supervisores nacionales (el Banco de España para el mercado español).
La patronal señala que la falta de coordinación entre las autoridades 'puede suponer una carga significativa para los bancos, duplicando la supervisión, los requisitos de información y pudiendo provocar incoherencias entre las diferentes jurisdicciones'.
La solución, según la FBE, pasa por reconocer el liderazgo del supervisor del país de origen, que coordinaría a las del resto de países donde el banco esté presente. 'Creemos firmemente que la supervisión consolidada es el mejor mecanismo para los bancos transfronterizos'. Los bancos critican, además, la discrecionalidad de los reguladores, que pueden abortar una operación 'incluso en los primeros contactos informales'. Y sin que el veto aparezca siquiera, dicen, en las estadísticas de fusiones frustradas.
Las cajas, en el punto de mira
La Federación Bancaria Europea (FBE) ha aprovechado la consulta abierta por Bruselas sobre los obstáculos a las fusiones transfronterizas para colocar en el punto de mira de la Comisión Europea a las cajas de ahorro. La patronal bancaria asegura en su respuesta a la CE que 'una barrera adicional y artificial ha surgido al permitir o garantizar que la estructura legal de algunas entidades de crédito esté protegida a costa de sus competidores'.La FBE ejemplifica ese obstáculo con la banca pública alemana, contra la que ya ha actuado la CE. Pero añade que 'una situación similar aparece también en España'. 'Los bancos comerciales pueden ser comprados, y a menudo lo son, por las cajas de ahorro', se queja la FBE. El caso contrario, explican a la CE, no es posible 'debido al marco legal que rige ese tipo de entidades en España'.Las cajas, por su parte, prefieren atribuir la falta de consolidación en Europa a diferencias culturales y comerciales entre los países, una circunstancia que la FBE ni siquiera menciona.