El momento equivocado para racanear en seguridad

Con misteriosa precisión, la OCDE publicó un informe alertando sobre los continuados déficit en la cobertura de terrorismo en los seguros dos días antes de los atentados de Londres. La semana anterior, la Administración Bush había anunciado su oposición a ampliar el Acta de Seguro ante Riesgo Terrorista (TRIA), según la cual el Tesoro de EE UU actúa como reasegurador en última instancia (...) La OCDE muestra por qué sería un error dejarla extinguirse (...).

Como la probabilidad y la magnitud potencial de las pérdidas son difíciles de medir, puede resultar difícil lograr una cobertura a un coste razonable. Los casos de un ataque químico, biológico, radiológico o nuclear suelen estar excluidos de las pólizas privadas. En estas circunstancias, resulta irresponsable dejar la cobertura del terrorismo en manos del mercado (...).

Después de un atentado, es probable que los Gobiernos sean presionados para atender las pérdidas. No formalizar el papel del Gobierno sólo crea incertidumbre.

Las colaboraciones público-privadas aportan (...) esquemas en los que el Tesoro actúa como reasegurador en último término y pueden estimular la participación privada (...). Estas deberían ser también las prioridades del Congreso de EE UU ante la ampliación de la TRIA.