Sonae hace diana en la gestión ecológica de centros comerciales

Su objetivo para este año es reducir un 5% el consumo de agua y concienciar a los visitantes de medidas ecológicas

Cubiertas verdes de césped y arbustos en los tejados de los centros comerciales, reutilización del agua de los lavabos para el riego, separación de basuras en las propias tiendas y el empleo de materiales que limiten el intercambio de temperatura con el exterior para evitar el escape de frío o calor según la época del año, son algunas de las medidas que Sonae Sierra está ya poniendo en marcha. Y es que el promotor y operador de centros comerciales se ha propuesto convertirse en el líder en la gestión medioambiental de su sector.

Para ello, ha desarrollado un plan de evaluación que permite identificar objetivos mensurables que promuevan una mejora de los índices de calidad medioambiental en todos los centros comerciales y de ocio de los que es propietario o partícipe.

La compañía se ha fijado tres objetivos para este año en España: reducir un 5% el consumo de agua en el conjunto de sus ocho centros comerciales, incrementar en un 5% el reciclado de todas las basuras que se generan en los establecimientos, y la puesta en marcha de una serie de actividades encaminadas a incrementar la conciencia medioambiental entre los visitantes que acuden a los complejos comerciales. También se van a desarrollar programas de sensibilización ambiental para los comerciantes en, al menos, la mitad de los centros que poseen en España.

En todos los centros existen sistemas de recogida selectiva de basuras y programas de sensibilización y formación para los comerciantes

Esta iniciativa se enmarca dentro de un proyecto marco del grupo para todos los países en los que opera (Portugal, Brasil y España) con el que pretende garantizar el reciclado de, al menos, el 20% de los residuos producidos en las obras, y conseguir la certificación ISO 14001 para la totalidad de los centros en construcción.

Según Elsa Monteiro, responsable del área medioambiental de Sonae Sierra, en España están empezando a diseñar la metodología para poder conocer el consumo de agua, energía, etc. en los centros que están en construcción, de modo que los contratistas puedan establecer parámetros medibles y se puedan cuantificar los residuos de cualquier tipo.

En el campo de la operación de centros comerciales, existe un mayor grado de avance. De hecho, en todos (excepto en el de Gran Casa -Zaragoza- que está en curso), existe un sistema de recogida selectiva de basuras y programas de formación para los comerciantes. También se han implantado sistemas de medición de los niveles de ruido y 'cuando se detecta un problema de contaminación acústica, se toman las medidas correctoras precisas'. No obstante, los responsables de la compañía reconocen que todavía este tipo de edificios resultan demasiado ruidosos.

Uno de los grandes retos es la disminución del consumo energético. Para ello se realizan periódicamente auditorías que permitan determinar las acciones correctivas para optimizar los consumos y reducir los costes de explotación asociados. El empleo de una iluminación adecuada puede ser el comienzo del ahorro.