El descenso del paro insufla optimismo
Los mercados estadounidenses se crecieron ante la desgracia. Suya fue la tarea de evitar el desplome de los mercados europeos tras los atentados del centro de Londres. Ese mismo día, Wall Street cerraba incluso con leves subidas una vez que los inversores percibieron que el impacto económico de las bombas será limitado.
El viernes, los mercados del país amanecían con fuerzas renovadas tras conocerse el dato de desempleo en Estados Unidos del mes de junio. Datos que fueron mejores a lo esperado: el paro se situó el mes pasado en su cota más baja desde el 11 de septiembre de 2001.
El optimismo que este dato insufló a los inversores tiró con fuerza de los índices, que cerraron con subidas del 1,79% en el Nasdaq, del 1,43% en el Dow y del 1,17% en el S&P 500, que ha abandonado los números rojos en 2005. El saldo semanal tambén arrojó ganancias.
Como en Europa, el tirón de las petroleras ha sido clave esta semana para que los índices aguantaran la presión vendedora. Pero no únicamente. El sector tecnológico ha registrado fuertes subidas apoyado en los datos económicos favorables. No en vano, se trata de un sector de corte cíclico muy dependiente del consumo minorista. El descenso del paro supone una mayor capacidad adquisitiva para la población. IBM ha cosechado subidas superiores al 5% esta semana, mientras que Intel ha ganado por encima del 3%.
La otra noticia positiva de la semana ha sido el favorable arranque de la temporada de resultados. El gigante productos de aluminio Alcoa sorprendía el jueves al cierre del mercado con unos resultados récord y, sobre todo, mejores a lo que esperaba el mercado. El viernes encabezó las subidas del Dow Jones y acumula un alza en la semana superior al 3%.
Divisas
La atonía ha caracterizado esta semana la relación entre el euro y el dólar. La divisa europea cede levemente esta semana, pero se mantiene sobre 1,19 dólares. En cambio, la libra cayó tras los atentados, aunque la divisa británica llevaba cayendo ya ocho sesiones.