Vertiginoso camino de ida y vuelta en la cotización del petróleo
Camino de ida y vuelta en el petróleo. El barril de Brent comenzó ayer la sesión en 60,7 dólares y bajó rápidamente hasta 55,55 dólares, un 9,3%, en cuanto se conocieron los atentados terroristas que sacudieron Londres en hora punta. Luego el barril se recuperó y terminó cerrando en 59,28 dólares, un 0,95% menos que el miércoles. 'El petróleo había subido más de la cuenta y demasiado deprisa; muchos operadores aprovecharon para tomar beneficios', afirma Mark Routt, analista senior de la consultora Esai.
Pero la lectura económica también tiene cabida. 'La primera reacción del mercado fue de una brusca caída en cuanto empezó a vislumbrarse el sello de Al Qaeda', reconoce Deborah White, economista de Société Générale. 'Lo que podría estar interpretando el mercado es esencialmente una aceleración de la actividad de Al Qaeda. Eso afectaría a la economía mundial y en consecuencia al consumo de petróleo', añade la analista de Société Générale. 'Pero el punto de partida es el de unos precios extremadamente altos', completa White.
La estructura fundamental del mercado del petróleo sigue intacta, con todos sus problemas en pie. Afectado por el imparable tirón del consumo, el precio del crudo inició a finales de la semana pasada su enésimo repunte en lo que va de año. Entre el viernes y el miércoles, el Brent acumuló una revalorización del 7,7%, pasando de 55,58 a 59,85 dólares.
Frente a los casos de Madrid y Nueva York, el punto de partida es un crudo en máximos
Incluso si el petróleo hubiera cerrado inmediatamente después del brutal ajuste de primera hora, la estructura alcista se mantendría. El precio mínimo marcado ayer estaba sólo tres centavos por debajo del cierre de hace una semana, que superaba en 15 dólares al precio al que comenzó a cotizar el petróleo este año.
Un agente del mercado que prefirió no ser identificado calificó la reacción inicial del de 'excesivamente nerviosa'. El operador señaló que la situación 'es completamente diferente a la que se dio en el 11-S, estábamos ahora en unos precios altísimos, por encima quizá de lo que justifican la oferta y demanda'. De hecho, la historia del petróleo en los otros grandes atentados de la década es completamente dispar.
En la jornada de los ataques terroristas contra Madrid el 11 de marzo del año pasado, el Brent concluyó la sesión ganando un 2,6% y cerró a 32,8 dólares. Las correcciones llegaron al día siguiente (-1,8%), pero luego la escalada prosiguió su curso para terminar el año en la cota de histórica de los 40 dólares por barril.
En 2001, con muchísimas más incertidumbres y sombras sobre las perspectivas económicas mundiales, lo que sucedió fue el que el petróleo se fue de 27 a 31 dólares por barril en cuando los aviones secuestrados por los terroristas suicidas se estrellaron contra las torres gemelas. La OPEP intervino entonces garantizando la continuidad del suministro, reconduciendo el precio hasta los 29 dólares. Después, la contracción del consumo mundial llevó desencadenó una debacle en la cotización del crudo, que concluyó 2001 por debajo de 20 dólares.