Bush y Blair ante África

Ocho hombres están a punto de decidir el futuro de cientos de millones de personas en el África subsahariana (...). La contribución de EE UU de 25.000 millones de dólares anuales en ayuda adicional para África solicitada por el primer ministro británico, Tony Blair, supone menos de 50 dólares por persona. Pero sumar un comercio más justo a este paquete beneficiaría a los contribuyentes de los países más ricos (...), porque el mundo desarrollado paga más de 350.000 millones de dólares al año en subsidios agrícolas.

En los últimos días Washington ha anunciado iniciativas unilaterales de ayuda (...) y ha declinado sumarse a otros países en comprometer una proporción fija de la renta nacional a la ayuda al desarrollo (...). Los donantes necesitan armonizar sus esfuerzos.

Un creciente número de países africanos ya reconoce que el desarrollo también requiere una gobernabilidad efectiva y responsable, transparencia financiera, y un buen ambiente para las empresas y las inversiones (...). El sentido del empujón a la ayuda de esta semana en el G-8 es (...) desatar un crecimiento autosostenible. El señor Blair ha aportado más de lo que le correspondía al necesario liderazgo; el señor Bush debe ahora aportar la parte de EE UU al dinero que hace falta.