Boeing ficha al primer ejecutivo de 3M para dirigir la compañía
Boeing nombró ayer un nuevo presidente y primer ejecutivo, después de la sonada dimisión, en marzo pasado, de Harry Stonecipher por mantener una relación con una empleada. El nuevo máximo responsable de la empresa aeronáutica es James McNerney, ex presidente de 3M.
Boeing cerró ayer tres meses de crisis en su cúpula directiva con el nombramiento de James McNerney, de 55 años, como nuevo presidente. El nombramiento de McNerney viene a cubrir el hueco dejado por Harry Stonecipher en el mes de marzo pasado, cuando se vio forzado a dimitir al descubrirse que mantenía una relación con una ejecutiva del grupo, lo que violaba sus propias normas éticas.
McNerney, que era máximo ejecutivo de 3M y además formaba parte del consejo de Boeing, ha negado todos estos meses que formara parte de la carrera por la sucesión de Stonecipher. Pero le convencieron hace dos semanas algunos otros consejeros durante un vuelo a París, aseguró ayer durante una videoconferencia.
3M nombró a Robert Morrison, ex vicepresidente de Pepsico y anterior consejero delegado de Quaker Oats, presidente ejecutivo en funciones mientras buscan un sustituto.
McNerney, que también dirigió la división de ingeniería aeronáutica de General Electric hasta 2000, tendrá la tarea de pilotar una compañía con problemas, entre ellos la creciente competencia ejercida por Airbus y el escándalo de la publicación de un informe del Pentágono. En él, se detallaba cómo la Fuerza Aérea de EE UU infringió sus propias normas internas en la negociación de un contrato de más de 20.000 millones de dólares con Boeing para la compra de 100 aviones de transporte de combustible.
El predecesor de Stonecipher, Phil Condit, también dimitió acusado de relajar los estándares éticos.
Dura competencia entre dos gigantes
James McNerney llega a una compañía que tuvo unas ventas de más de 43.000 millones de euros el año pasado, más del doble de los 16.000 millones que ingresó 3M, la empresa que abandona.Boeing ha estado últimamente muy presionada por la competencia ejercida por Airbus. La empresa estadounidense se ha visto obligada a lanzar el 787, su primer nuevo modelo de avión en 15 años, para contrarrestar de alguna manera el flamante A-380 de Airbus, el avión más grande del mundo. Airbus ha logrado ya cerca de un centenar de pedidos por esta aeronave, un proyecto que requiere una inversión de 4.350 millones de euros, que no estará en el mercado hasta 2010, dos años después del 787 de Boeing.De todas formas, en lo que va de año Boeing se lleva la palma en número de pedidos. En los primeros cinco meses, la empresa estadounidense recibió en total 255 pedidos de aerolíneas, frente a 196 de Airbus.Boeing ha criticado el lanzamiento del A-380 de Airbus ya que, según afirma, el mercado demandará en los próximos años aviones de tamaño medio como su 787.