Telefónica desembarca en China
El viernes avisó del interés en el mercado chino y ayer lo concretó. Telefónica se ha convertido en la primera empresa española que desembarca en China con la compra de un paquete en Bolsa. Paga 240 millones por el 2,99% de Netcom, pero su objetivo es una alianza estratégica.
Telefónica llegó a China hace un año. Abrió una oficina y desde allí determinó el campo de operaciones para conocer el mercado nacional e intentar introducirse en él. Doce meses después se ha dado cuenta de que la complejidad del país no permite avanzar de esa manera, así que ha cambiado de estrategia.
Vodafone tiene el 3,3% de China Mobile, la mayor operadora celular del mundo por número de clientes; Hutchison cuenta con el 2% de China Unicom y France Télécom mantiene un acuerdo tecnológico con China Telecom. El camino, por tanto, ya estaba trazado y Telefónica no ha hecho sino seguir los pasos de sus principales competidores en el mundo.
La elegida ha sido China Netcom, una de las principales operadoras de telefonía fija y banda ancha del país. Tenía 86,6 millones de clientes a cierre de 2004 y es la mayor compañía en la zona norte, donde cuenta con negocios en diez regiones o ciudades, entre ellas, Pekín.
Telefónica ha materializado su desembarco en China con la compra de un 2,99% del capital de Netcom, aunque su intención es llegar al 5%, con derecho a designar un miembro del consejo de administración. Por ahora, ha desembolsado 240 millones de euros, aunque la operación total, si se consuma, elevará la factura a 400 millones, con el pago de 160 millones por el 2,01% adicional que le queda para llegar al 5%.
El mercado, sin embargo, ha calificado ya esta participación como financiera, no estratégica. Y es que el objetivo de Telefónica no es controlar la compañía ni elevar su capital en ella. Se trata, simplemente, de la mejor forma que se ha encontrado para entrar de verdad en el mercado chino, tener información de primera mano y acceder a la tecnología. La intención de Telefónica es firmar ahora un acuerdo estratégico con China Netcom y para eso se iniciarán de inmediato conversaciones para determinar el marco de cooperación.
Los ámbitos en los que Telefónica quiere profundizar no son pocos, como tampoco es desdeñable la posibilidad de hacer compras conjuntas con una empresa del tamaño de Netcom, con la consiguiente rebaja de precios que lleva aparejado el alto volumen de pedidos.
Esta faceta es, precisamente, el primer punto en el que se buscarán acuerdos, seguida del intercambio de experiencia técnica, operativa, de gestión y de recursos. Otro ámbito destacado será la cooperación en el desarrollo de negocio, operaciones de red, captación y gestión de clientes o implantación de tecnologías. A ello se unirá la transferencia de tecnología en todos los negocios -telefonía fija, Internet, móvil...- y la investigación conjunta.
Telefónica tiene mucho que ganar si la alianza sale bien, más que China Netcom. Pero la operadora china también tiene interés en que la española le haga de puente con Latinoamérica y en estudiar su conversión de una compañía local en una multinacional.
Un acuerdo bien recibido por el mercado bursátil y financiero
La toma de participación en China Netcom no supone un desembarco en una telefónica extranjera ni el inicio de operaciones en un país de muy distinta cultura. Es la entrada a un mercado con fuerte potencial y de cara, sobre todo, a la captación de tecnología y recursos en los que tan potente es China.El desembolso, además, es seguro. Telefónica ha comprado a un precio que supone una relación entre precio y beneficios de nueve veces, con un multiplicador cuatro sobre el Ebitda. Si la alianza con China Netcom no funciona, la participación se vende y se busca otra empresa con la que cooperar.Así lo ha entendido el mercado. A diferencia de lo sucedido con Cesky, las acciones de Telefónica subieron ayer un 0,15% y los comentarios de los analistas han sido favorables a la operación.