Ferrari subasta el bólido de Schumacher por 2,7 millones
Ferrari batió ayer un nuevo récord. Y esta vez, el escenario no fue una pista de carreras, sino los lujosos salones de la casa de subastas Sotheby's. La compañía de Maranello, propiedad del grupo Fiat, vendió ayer por 3,3 millones de dólares, 2,7 millones de euros al cambio actual, el bólido con el que la temporada pasada ganó cinco pruebas el heptacampeón mundial de Fórmula 1, el alemán Michael Schumacher. æpermil;sta es la mayor cantidad de dinero pagada nunca por un coche de la principal competición de velocidad del mundo. Y también marcó la primera ocasión en que el fabricante vende un coche de carreras del año anterior.
En conjunto, la subasta colocó artículos por un valor total de 12,2 millones de dólares, 10,1 millones de euros. Entre ellos, el millón de euros que se pagó por un Ferrari Enzo, un deportivo que llega a los 100 kilómetros por hora en 3,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora. De este coche, la casa sólo destinó a la venta 399 unidades. El destinatario original del que se subastó ayer, que hace el número 400, era en un principio Juan Pablo II.
Los 2,7 millones pagados por el coche ganador en Malaisia, Bahrein, Imola y España darán al adjudicatario la posibilidad de conducirlo por las pistas de Maranello hasta enero de 2006. Sólo a partir de entonces, el anónimo comprador podrá llevárselo a su casa. El motivo, evitar que los secretos del quincuagésimo monoplaza que fabrica la casa Ferrari caiga en manos de rivales. No en vano fue con este modelo con el que el fabricante se adjudicó el pasado año hasta 16 grandes premios y 14 vueltas más rápidas. 'La subasta en Sotheby's ha resultado una experiencia muy positiva para Ferrari y una muestra más de la ilimitada pasión por la marca del cavallino', aseguró ayer Giulio Zambelleti, director de desarrollo. Es cierto que nunca se había pagado tanto por un bólido de Fórmula 1. Sin embargo, sí ha habido otros coches cuyo precio en subasta ha superado al del F2004. En 1990, un coleccionista pagó en otra puja de Sotheby's en Mónaco hasta 10,7 millones de dólares por un Ferrari 250 GTO.
El mayor precio pagado por un automóvil en una subasta fueron los 10,7 millones de dólares abonados en 1990 en una puja de Sotheby's en Mónaco por un Ferrari 250 GTO
El origen de la marca Ferrari se remonta hasta la I Guerra Mundial. En la contienda combatió un piloto piamontés llamado Francesco Baracca, que, según las crónicas, logró derribar 34 aviones enemigos en su monoplaza. Para ello, disparaba su ametralladora con una mano, mientras manejaba los mandos con la otra. El escudo que el tal Baracca llevaba impreso en su avión no era otro que un caballo rampante de color negro. En 1923, los padres de Baracca regalaron el escudo a Enzo Ferrari, un piloto -de coches- de 25 años que corría para Alfa Romeo y que había perdido a su padre y hermano en el conflicto.
Ferrari había empezado su carrera cinco años antes como probador de motos en Vespa, ya que Fiat, paradójicamente, había rechazado su solicitud de trabajo. Sus dotes para la conducción pronto convirtieron el suyo en un nombre conocido. En 1932, sin embargo, decidió lanzarse a la fabricación de automóviles. Alfa Romeo le dejó marchar, aunque sólo bajo la condición de que no podría correr o diseñar en cuatro años. No sería hasta 1946, tras el paréntesis de la guerra, cuando apareció el primer Ferrari. Enzo no se retiró de la presidencia hasta 1971, dos años después de que Fiat se hiciese con su empresa. Su muerte llegó en 1988, seis años antes de que debutase Schumacher, la mayor estrella de la marca.