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Anecoop aplica I+D para crear la sandía más pequeña del mercado

Imagine que después de recorrer todo el supermercado llenando su carro de la compra decide añadir una sandía. Es un fruto refrescante para un verano tan caluroso como el que estamos viviendo. Pero... ¡pesa unos ocho kilos! Mejor lo deja para otra ocasión. Unos melocotones, por ejemplo, son más fáciles de llevar a casa cuando va cargado.

Anecoop, la mayor exportadora hortofrutícola española, lleva 10 años trabajando en hacer de la sandía un fruto más atractivo para los consumidores. Primero consiguió eliminar las semillas y ahora acaba de lanzar al mercado la sandía mini. El tamaño de un balón de balonmano y un peso de apenas un kilo. 'Es la manera de acercarnos a las demandas del consumidor actual', explica el presidente de Anecoop, Juan Safont.

Este proceso no es ni más ni menos que la I+D aplicado al mundo hortofrutícola. 'Se trata de experimentar con las variedades de frutas y verduras que más demanda tienen y buscar las fórmulas para adaptarlas al mercado y sobre todo a las zonas de producción de nuestros socios', explica Safont. Anecoop es una cooperativa que agrupa a un centenar de otras cooperativas en siete comunidades autónomas.

Para comprobar la efectividad de esta nueva variedad, Anecoop, después de realizar las experiencias previas en su campo agrícola de ensayos, ha producido unas 2.000 toneladas de minisandías que se comercializarán en Francia, Bélgica, Reino Unido, Austria, Suecia y, en España, a través de los supermercados Consum.

Pero las sandías son sólo una parte del trabajo de Anecoop. Hace algunos años ya logró una variedad de caqui que se come como una manzana y sin el sabor áspero que caracterizaba a esta fruta cuando no estaba suficientemente madura. Se lograba así hacer comercial un alimento que apenas sí se podía transportar cuando estaba en su punto óptimo para el consumo porque se estropeaba. Ahora, entre otros proyectos estudian variedades de uva sin pepitas o las miniverduras. 'En un par de años queremos tener en el mercado pimientos o berenjenas, por ejemplo, mucho más pequeñas que las actuales, lo que nos daría entrada al mundo de la hostelería, como ha ocurrido con los tomatitos cherry', explica Safont.

Pero la investigación de Anecoop quiere llegar más allá. 'Estamos pendientes de los permisos de la Generalitat, que ya se retrasan demasiado, para crear una planta de cuarta gama productos elaborados', señala Safont. Ahí empezarán la producción de ensaladas embolsadas y listas para consumir, algo ya bastante habitual, e iniciarán las investigaciones para comercializar fruta pelada. Este último campo ha sido probado ya por otras empresas pero sin éxito. Safont reconoce lo complicado que es pero no se resigna.

Estas quizá sean las líneas más llamativas, pero en los tres centros de investigación de Anecoop (dos en Andalucía y uno en Valencia) se trabaja con los productos más tradicionales, desde los cítricos a los ciruelos o las lechugas, que otorguen un mayor valor añadido al trabajo del agricultor. Por cierto, la minisandía ya se podía comprar ayer en los supermercados a 1,99 euros el kilo.

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