El Banco de España renovará los billetes de cinco euros
Cuídalos, cámbialos. Este es el mensaje que el Banco de España quiere que la banca incluya en todos los extractos informativos que remite a sus clientes con el detalle de sus cuentas o recibos, y que coloque en sus oficinas. El objetivo es renovar casi todos los billetes de cinco euros en circulación en España, que son los más deteriorados del conjunto de países de la eurozona, según un estudio del BCE.
España es uno de los países con los billetes de bajo importe, sobre todo de cinco euros, más deteriorados de toda Europa. Esa es la conclusión a la que ha llegado el Banco Central Europeo (BCE) en un estudio que ha realizado entre todos los Estados de la eurozona.
Este análisis, al que no se le ha querido dar publicidad, según explican varias fuentes bancarias, ha desembocado en que el Banco de España haya requerido a todas las entidades financieras para que colaboren en retirar del mercado todos estos billetes y cambiarlos por nuevos. El requerimiento del supervisor, tras algún tira y afloja, se ha conseguido. El Banco de España y las entidades financieras han llegado a un acuerdo para renovar estos billetes, además de buscar fórmulas para mejorar la imagen y el cuidado de los billetes de bajo importe.
El problema no es exclusivo de España, pero si es uno en los que se ha detectado un mayor deterioro de estos billetes. Por ello, el Consejo de Gobierno del BCE ha instado a los bancos centrales nacionales de los países 'donde resulta más grave esta situación para que, en colaboración con el sistema financiero nacional, procuren mejorar la calidad de los billetes en circulación', explica un comunicado del Banco de España. Las conclusiones que transmitió el Banco de España a las entidades financieras fueron contundentes. Hay que intentar que se renueven prácticamente todos los billetes de cinco euros existentes en el país de aquí a finales de año, explican varias fuentes financieras.
Esta sería la primera vez que se renovasen en bloque algún tipo de billetes de euro, y España sería también el primer país en poner en marcha esta iniciativa. Según datos del Banco de España hasta finales de mayo había en circulación en el país 58 millones de billetes de cinco euros.
El problema de estos billetes, los más utilizados en España, es que son muy pocos los que vuelven al Banco de España, ya que una vez en circulación no pasan por las ventanillas de cajas y bancos, al moverse de unas manos a otras entre comercios, bares, etc.
Ante esta situación, el Banco de España tiene pensado iniciar en los próximos días una campaña para concienciar a a la sociedad 'sobre el cuidado que merecen los billetes', y que acudan a las entidades para que les cambien sus billetes viejos por nuevos, explican en el Banco de España.
La idea de la institución que encabeza Jaime Caruana es iniciar una campaña con 'un mensaje muy claro, sencillo y directo', explican fuentes bancarias. El lema, aunque todavía puede sufrir cambios, jugaría con el doble concepto de 'cuídalos, cámbialos', cuando el billete esté estropeado.
La banca colaborará colocando pegatinas en sus sucursales, en los extractos de las cuentas de los clientes, o en anuncios en la prensa o páginas en internet. El coste de la campaña y del trastorno que supone esta renovación correrá a cargo, según las mismas fuentes, del Banco de España, aunque inicialmente éste proponía que fuera costeado por todo el sistema. La banca no entiende la urgencia de cambiar todos estos billetes, a los que pueden unirse en breve los de 10 euros.
Mala imagen, falta de higiene y falsificación
El Banco de España quiere anticiparse a sus homólogos en la renovación de los euros. La imagen que transmite el hecho de que una gran parte de los billetes de cinco euros estén deteriorados influye en la imagen de un país, y también de su moneda, explican fuentes del instituto supervisor. De ahí el requerimiento del Banco de España para que la banca le apoye en esta iniciativa. El instituto supervisor considera también que los billetes deteriorados son más fáciles de falsificar al haber desaparecido algunas de sus características, y pueden transmiten una imagen poco higiénica.