Hasta ahora, Carat llevaba el grueso de la cuenta, en concreto Telefónica España y Telefónica Móviles, y las otras dos compañías, Universal McCann (del estadounidense Interpublic) y Mindshare (de la británica WPP) se repartían las 'migajas' de la gestión. Por eso, la decisión de Telefónica supone un vuelco de 360 grados con respecto a su anterior política de contratación de la publicidad.
La decisión ha sido comunicada a última hora de hoy a los trabajadores de la empresa del ex portavoz del Gobierno, entre quienes, según han confirmado fuentes de Carat a Cadenaser.com, existía la convicción de que Carat iba a poder mantener parte de la cuenta. No ha sido finalmente así.