Zapatero rechaza la última oferta de fondos y Straw amenaza con el veto
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sólo suscribirá un acuerdo sobre las perspectivas financieras de la UE si la pérdida de fondos de cohesión para España es progresiva y no se convierte en contribuyente neto hasta el año 2014.
Esta es la posición que defendió el jefe del Ejecutivo español en el Consejo Europeo que comenzó ayer en Bruselas. Zapatero reiterará que es 'claramente insuficiente' la última propuesta del presidente de turno de la UE, el primer ministro luxemburgués Jean Claude Juncker, que establece que España siga recibiendo fondos de cohesión dos años más (hasta 2008) por un importe total de 2.000 millones de euros.
El rechazo de la última propuesta de Juncker fue expresado también por Reino Unido. Su ministro de Exteriores, Jack Straw, afirmó que su país considera 'inaceptable' la última propuesta de la Presidencia de la UE para los presupuestos comunitarios de 2007-2013, que contempla la congelación del cheque británico. 'La propuesta de Luxemburgo (presidencia de turno) no es aceptable para nosotros', dijo Straw.
'El cheque británico (devolución que desde 1984 recibe Londres por su escaso beneficio de algunas políticas comunitarias) está plenamente justificado. Emplearemos el veto si fuera necesario', añadió Straw, quien vaticinó que 'habrá dificultades' para llegar a un pacto.
La última propuesta de Juncker, presentada anoche, mantiene la congelación del cheque británico en 2007, a un nivel de 4.700 millones de euros anuales, pero ya no contempla su reducción automática a partir de entonces.
Asimismo señala que cualquier corrección después de 2013 'dependerá en particular de la evolución del gasto relacionado con el y los pagos directos en agricultura' tras esa fecha.
Pese a las dificultades, el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, pidió un esfuerzo a todos para salvar el acuerdo y suavizar, de alguna forma, la crisis política abierta con la paralización de la ratificación del Tratado Constitucional.
Durão Barroso volvió a pedir que 'todos' los líderes hagan un esfuerzo y fue uno de los pocos en mostrar su confianza en un acuerdo sobre el marco presupuestario de la UE para 2007-2013. 'Va a ser difícil, pero confío en que la solución sea posible. Si todo el mundo hace un esfuerzo la solución es posible', dijo.
El canciller alemán, Gerhard Schröder, abundó en esta misma lectura: 'Alemania se esforzará por un acuerdo, pero que éste solo será posible si los demás países también están dispuestos a moverse y a entenderse'.