Zapatero afirma que sólo habrá acuerdo si el recorte de ayudas es "progresivo y razonable"
José Luis Rodríguez parte a la una de esta tarde hacia la cumbre de Bruselas manteniendo una posición conciliadora a pesar de que la propuesta de la Presidencia de la UE no satisface sus exigencias. El presidente del Gobierno explica que España podrá llegar a un acuerdo sobre el presupuesto comunitario si la anunciada reducción de las ayudas es ¢progresiva y razonable¢.
Zapatero no ha utilizado la palabra veto, pero sí ha dicho que el acuerdo sobre las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013 depende de que el Consejo Europeo que reúne hoy y mañana a los líderes de los Veinticinco- mejore la propuesta del luxemburgués Jean-Claude Juncker. El presidente de turno de la UE ofrece prorrogar la recepción de fondos de cohesión durante sólo dos años (2007-2008): de esta forma, España se convertiría en contribuyente neto (aportaría más al presupuesto de lo que recibiría) en 2013.
En una entrevista concedida a la Cadena SER, Zapatero ha recordado que ya el Gobierno de José María Aznar aceptó con normalidad que España dejara de recibir dinero europeo en 2007 a consecuencia de la prosperidad económica del país unida al efecto estadístico producido por la ampliación al este. El presidente dice que su Ejecutivo, en cambio, quiere dar la batalla en este campo aunque admite que ¢técnicamente, dado que superamos el 90% de la renta per cápita de la UE¢, no corresponde recibir más tiempo esos fondos. La petición de Madrid es que este cambio se produzca de forma progresiva.
Completar el ciclo
¢Habrá acuerdo si conseguimos ser prósperos y nos acercamos a la riqueza de los países ricos de la UE y mantenemos los fondos para completar el ciclo de desarrollo¢, ha explicado Zapatero. Dicho de otra forma, si los Veinticinco no abren la mano y ofrecen un plazo transitorio más generoso, España votará en contra del presupuesto.
En esta posición se encuentra también Portugal, aunque el recorte previsto para sus fondos es más suave (perderá un 25%, aproximadamente), aunque ¢inaceptable¢ para Lisboa. También para Italia se anuncia una reducción de las ayudas destinadas a las regiones del sur, las menos prósperas.
Pero el problema radica en que, como indica Zapatero, hay más países para repartirse un presupuesto que, además, es menor al de quinquenios anteriores. De ahí la importancia en reducir o eliminar el cheque británico (la compensación que recibe por su escasa participación en las ayudas agrícolas) o recortar las subvenciones a la agricultura (en el periodo 2000-2006 consume un 60% del total y para el próximo está previsto que se lleve un 40%).