Las financieras se quejan de la directiva de crédito al consumo
La Comisión Europea ultima la nueva directiva sobre crédito al consumo, que vendrá a renovar la regulación comunitaria que data de 1988. Sin embargo, en el sector creen que el texto que prepara Bruselas es 'excesivamente proteccionista', y que provocará, de aprobarse, un recorte del 15% en el volumen de préstamos para bienes de consumo, según un estudio del Instituto de Estudios Económicos (IEE), presentado ayer.
El volumen del crédito al consumo ascendió en 2004 a 62.274 millones de euros un 7,8% del PIB. La aplicación de la nueva regulación podría suponer un recorte de un punto del PIB, según el estudio, patrocinado por la patronal de las entidades financieras de crédito (Asnef).
'El sector del crédito al consumo es clave para la economía', explicó Juan de Iranzo, director del IEE. La demanda interna ha sido, junto a la demanda inmobiliaria, el motor que ha tirado de la economía española en los últimos años, según Iranzo. Para que ese motor funcione bien, necesita de un lubricante como el crédito al consumo, que favorezca el incremento de la demanda familiar.
El principal reproche a la directiva es 'estar muy centrado en la protección al consumidor', según Gregorio Izquierdo, autor del estudio. 'Han tomado las medidas más garantistas de cada país, creando una regulación tan intrincada que olvida el fin para el que se creó: favorecer la creación de un mercado financiero único'.
Desde el sector aducen la baja morosidad y el alto grado de satisfacción de los clientes, para demostrar lo innecesario de tanta regulación.
Clausulas polémicas
Uno de los artículos más criticados del borrador de directiva de crédito al consumo es la prohibición de comercialización de préstamos fuera del establecimiento autorizado. En las financieras no entienden el la 'sobreprotección' que trata de imponerse desde Bruselas.