El juez imputa a los dueños de Marsans por el 'caso Aerolíneas'
Un juez ha citado a los dueños de Marsans como imputados de un presunto delito de apropiación de fondos públicos en la venta de Aerolíneas Argentinas. Un portavoz de Pascual y Díaz dice que usaron 204 millones conforme al contrato firmado con la SEPI, el anterior propietario.
El caso Aerolíneas Argentinas, la compañía que en 1991 fue comprada por Iberia (cuando era aún empresa pública), y que 10 años más tarde fue vendida por el Estado español al grupo Marsans tras haber perdido más de 2.200 millones, suma y sigue.
El juzgado 35 de Madrid decidió el viernes ampliar una denuncia inicialmente interpuesta contra el actual presidente de Aerolíneas, Antonio Mata. Los nuevos imputados son Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, propietarios del grupo Marsans y también de Air Comet, la empresa instrumental que fue utiliza en la compra de Aerolíneas al grupo público SEPI en octubre de 2001.
Los cargos que se imputan a los empresarios son por un presunto delito de apropiación indebida de fondos públicos por 246 millones de dólares (204 millones de euros) procedentes de las aportaciones de la SEPI para el pago de los pasivos que Aerolíneas tenía contraídos en el momento de su venta a Air Comet-Marsans.
El juez ha ampliado la demanda a los dos nuevos imputados y además les acusa de un presunto delito fiscal y otro de supuesta falsedad documental en las cuentas anuales de Air Comet. Pascual y Díaz tendrán que prestar declaración ante el juez el día 5 de julio.
Ayer fue imposible contactar con Gonzalo Pascual, que se encuentra de viaje fuera de España. Fuentes oficiales de Air Comet aseguraron a este diario que las denuncias presentadas y admitidas por el juez son 'falsas y carentes de fundamento. Durante el proceso de reestructuración de Aerolíneas Argentinas se ha actuado siempre conforme a la letra del contrato de compraventa firmado entre Air Comet y el grupo público SEPI'. El portavoz de Air Comet confía en que 'todo se resolverá en el momento en que la SEPI aporte al juzgado' el mencionado contrato de compraventa de Aerolíneas, de fecha de octubre de 2001, 'tal y como la juez ha exigido a la SEPI'.
Aerolíneas tenía convocada ayer junta en Buenos Aires para aprobar sus cuentas anuales. El letrado de la acusación, Rafael Caro, explica que el fundamento de la imputación de los empresarios se debe a que 'Air Comet habría utilizado para sus propios fines el dinero que la SEPI habría ingresado conforme a contrato de compraventa y cuyo destino era principalmente pagar los pasivos que tenía contraídos Aerolíneas Argentinas'.
La primera aportación de la SEPI tuvo lugar en diciembre de 2001 por un importe de 300 millones de dólares y su destino era cancelar una deuda de unos créditos por valor de 190 millones de dólares a favor de las entidades financieras BBVA, ABN Amro y Citibank, según informa Europa Press. A esta deuda hay que sumar otra por valor de 56 millones de dólares a favor de Repsol YPF, sumando entre ambas la cantidad de 246 millones de dólares.
La denuncia constata que estos pasivos habrían sido subrogados a favor de Air Comet, pese a que en el contrato de compraventa de la compañía aérea 'se estipula que no podrá realizarse subrogación de los créditos cancelados', según explicó Rafael Caro a este diario.
Una aventura de 2.200 millones
Aerolíneas Argentinas es un agujero para las arcas del Estado español. Desde que en 1991 fuera comprada por Iberia (entonces con el 100% de su capital en manos de la sociedad estatal de empresas pública SEPI) el dinero público enterrado asciende a unos 2.200 millones. Esta astronómica cantidad se deduce que dos informaciones conocidas en sede parlamentaria. La primera se recoge en una intervención en el Congreso realizada en octubre de 2003 por Ignacio Ruiz Jarabo, entonces presidente de la SEPI. Aseguró que desde 1991 hasta la venta de la compañía al grupo Marsans, el Estado español había invertido 1.800 millones de euros.La segunda información se obtuvo cono consecuencia de un pregunta parlamentaria realizada por la diputada socialista Arantza Mendizabal en mayo de 2003, en la que pedía al Gobierno que informara de las cantidades que la SEPI había entregado a Air Coment como consecuencia del contrato de venta que el holding público había realizado de Aerolíneas Argentinas en favor de esta empresa del grupo Marsans. De la contestación se deducía que la SEPI había aportado 803 millones de euros, y aún quedaba por liquidar una cantidad no determinada que se estima en unos 30 millones de euros.Fuentes de Air Comet han asegurado que en el contrato de compraventa de Aerolíneas Argentinas, que hasta la fecha no ha sido dado a conocer públicamente, se encuentran las claves de la operación de venta y saneamiento de la compañía austral. Aseguran que después de quince años de pérdidas y conflictos, 'Aerolíneas ahora es una empresa con una cuota de mercado muy importante en Latinoamérica que da empleo estable a todos su trabajadores'. Las fuentes indicadas afirman que 'el Estado español hizo una buena operación con su venta si tenemos en cuenta los antecedentes