La entrada de calzado chino en la Unión Europea se dispara un 681%
La importación de calzado chino en la UE creció entre enero y abril un 681% respecto al año anterior y los precios medios cayeron un 28%. El sector pedirá a la Comisión que inicie los trámites antidumping, pero insiste en ver a China como una oportunidad.
La finalización del sistema de cuotas en el comercio internacional, el pasado 1 de enero, no ha afectado sólo a los textiles. La Comisión Europea presentó ayer los datos de entradas de calzado procedente de China en el primer cuatrimestre, y no invitan al optimismo. Entre enero y abril, China vendió a la UE siete veces más pares de zapatos que en el año anterior. El valor total alcanzado creció algo menos, un 533%, debido a que el precio unitario se contrajo un 28%. Las importaciones procedentes de otros países son mucho menos contundentes, lo que demuestra la pujanza china.
Bruselas responde así a las crecientes solicitudes de información por parte del sector y de diversos estamentos políticos. El ministro de Industria, José Montilla, envió hace un mes una carta en este sentido al comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, arguyendo que la entrada de calzado chino estaba poniendo en peligro la supervivencia de un sector que emplea a 317.000 personas en Europa.
El presidente de la Confederación Europea del Textil, Rafael Calvo, que se reunirá con Mandelson dentro de una semana, cree que las cifras avalan la postura del sector: 'Debemos exigir que se respeten las reglas del juego, en lo referente a los costes, la propiedad intelectual y el medio ambiente'. Calvo cree necesario adoptar medidas antidumping por venta e precio inferior al coste porque 'no se puede permanecer inactivos'. El eurodiputado Joan Calabuig cree que esta apelación a la normativa general 'es una vía plausible, aunque no cabe descartar la presión para que China se autocontrole, de forma semejante a lo que se está haciendo con los textiles'. Sólo en España, la entrada de calzado chino creció un 73% en el primer trimestre.
Tanto Calvo como Calabuig aclaran que la estrategia de futuro no puede basarse en medidas defensivas, porque China es una enorme oportunidad para exportar, además de para lograr acuerdos de fabricación. Para avanzar en esa línea, un grupo de empresarios del sector se reunirá en septiembre en Pekín con miembros de la Cámara de Comercio de ese país. En palabras de Calvo, 'la disposición por su parte es muy buena, pero hay que ver si se deciden a llevarla a efecto'.
Un caso distinto al de los productos textiles
Aunque la avalancha de calzado chino es comparable, e incluso superior, a la de los textiles, en el primer caso no existe una cláusula de salvaguarda concreta a la que Europa pueda acogerse. En lugar de eso, el sector se apoya en las reglas generales de la OMC, que prohíbe las exportaciones por debajo de coste. 'El sector se lleva moviendo desde hace un año', cuenta Calvo. 'Hoy sigue vivo un procedimiento antidumping por venta a precio inferior al coste respecto al calzado con parte superior de cuero, excluyendo el deportivo. Estamos reuniendo información y tenemos el apoyo de la industria'. A partir de aquí, queda la aprobación de la Comisión Europea y del Consejo.El día 15 habrá una concentración de unos 250 empresarios en Bruselas, tras la que Rafael Calvo pedirá a Mandelson apoyo en forma de protección.