Modernizar el sector del seguro
El sector asegurador español tiene aún mucho camino que recorrer. Salvo contadas excepciones, los clientes siguen viendo a estas compañías como anticuadas y poco transparentes. Además, la atomización de la industria en España contrasta con la fortaleza de sus competidoras en países como Alemania e Italia, con lo cual podrían ser presa fácil de opas tan pronto como algunos de los grandes actores del seguro europeo se decidan a cruzar las fronteras. En cuanto a las promociones lanzadas en el último año, están siendo vigiladas con lupa por la Dirección General de Seguros y por la propia patronal, ante la sospecha de que se están cometiendo abusos.
En España existen 404 compañías aseguradoras que gestionan un volumen de primas de 45.531 millones de euros, el 5,5% del PIB nacional. Sin embargo, sólo las cinco primeras acapararon el pasado año el 33,8% de las pólizas, un porcentaje que va en aumento. Ninguna de ellas tiene una presencia significativa en Europa, y sólo Mapfre se ha asomado tímidamente al mercado europeo y, algo más, al americano.
Este cúmulo de asignaturas pendientes ha llevado al sector a reflexionar. Las aseguradoras españolas quieren modernizar su imagen y para ello han elevado sensiblemente el presupuesto publicitario, lanzando campañas en las que el protagonista es el cliente, y no el producto. Además han iniciado, aunque todavía de forma muy incipiente, la puesta en marcha de códigos internos de buen gobierno. Son medidas loables, pero todavía escasas. El sector necesita ganar tamaño y depurar un gran número de pequeñas compañías antes de que las futuras exigencias de capital terminen bruscamente con ellas. Las aseguradoras necesitan consolidarse en España para dar el salto a Europa. Y no sólo deben parecer modernas y transparentes sino, sobre todo, serlo.