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Mercados

Los mínimos de la deuda ponen en cuestión la pujanza de la renta variable

Las Bolsas subieron mucho en mayo y arrancaron junio con más fuerza. Ayer los ánimos se calmaron en la renta variable, pero no en la fija. Los bonos de Europa cotizan en mínimo histórico y los de EE UU, en el nivel más bajo en más de un año. Los analistas piensan que la deuda cuestiona el crecimiento económico.

Ayer se templaron los ánimos. El Ibex recortó un 0,12% y el Euro Stoxx sumó el 0,16%. Los insignificantes cierres dejaron la mayoría de los índices de Europa en máximos, como el Dax y el Cac, o cerca de éstos, que es el caso de la Bolsa española. En EE UU la Bolsa concluyó con debilidad. El Nasdaq ganó un 0,48%, el S&P 500 mejoró un 0,17% y el Dow Jones subió un 0,03%.

El incremento de los costes laborales del primer trimestre en EE UU dado a conocer en la tarde y que resultaron por encima de lo esperado volvió a poner en entre dicho la ausencia de presiones inflacionistas en el país.

De cualquier forma, las Bolsas europeas llevan un año bueno, con ganancias que superan el 3%. En Wall Street, el balance no es positivo, pero en el último mes, que ha sido el mejor de 2005 para todos los mercados del mundo, han recuperado mucho.

Morgan Stanley no descarta que el bono en Europa esté en el 2,50% en 2006

Paralelamente, la deuda del Viejo Continente no parece encontrar suelo. El bono a 10 años de Alemania y el español están en mínimos históricos, con tipos en el 3,205% y 3,217%. En la zona euro, hay que recordar que el precio del dinero permanece en el 2% desde junio de 2003. En Estados Unidos, el bono inició una tendencia descendente hace dos meses que mantiene la TIR a la cota más baja desde abril de 2004 (3,89%).

La renta variable y la fija están descontando escenarios diferentes. 'El mercado está raro, y hemos llegado aquí sin justificación macroeconómica. El bono no se cree que hay crecimiento, luego es una contradicción a lo que cotizan los mercados. Me da miedo lo que está pasando y la Bolsa se puede ir a mínimos como ocurrió el año pasado también en verano. No hay razones de peso para exponerse a la renta variable', comenta âscar Germade, de Cortal Consors.

El Banco Central Europeo ayer puso más nerviosos a los inversores al bajar las previsiones de crecimiento para la euro zona para 2005 en una horquilla entre el 1,1% y 1,7% y las de 2006, entre el 1,5% y 2,5%. La institución monetaria no cambió su política y comentó que 'los tipos de interés, excepcionalmente bajos, continúan proporcionando apoyo para el crecimiento económico en el área euro, que en el presente sólo muestra un dinamismo moderado'.

Jordi Padilla, de Atlas Capital, dice que 'los últimos datos de Europa reflejan que hay un problema de crecimiento. No hay perspectivas de que los tipos de interés vayan a subir o bajar. Ahora mismo se está descontando que van a estar así mucho tiempo, entre un año o año y medio'.

Morgan Stanley publicó un informe sobre las perspectivas de la deuda donde se recogía algunas impresiones del analista Stephen Roach. 'Debo confesar que estoy un poco atrapado en este enigma macroeconómico en el que nos encontramos. Desde mi punto de vista, los tipos de interés reales, tanto al largo como a corto plazo, son demasiado bajos como para sostener un crecimiento en la economía global y para que las condiciones de los mercados financieros permanezcan sólidas', señalo.

El experto manifiesta, además, que no se sorprendería que el próximo año el bono a 10 años en Estados Unidos estuviese en el 3,50%, el de Europa, en el 2,50% en Europa, y el del Japón, en el 1%.

Miedo a los diferenciales en Europa

El diferencial entre el bund alemán y la deuda de Italia, uno de los países cuyas finanzas presentan más dudas a ojos de los analistas, se ha resentido levemente del rechazo al referéndum. Frente a Italia ha pasado a 21 puntos básicos sobre unos 15 antes del no francés. El diferencial con los tipos de la deuda finlandesa está unos tres puntos por encima.Las autoridades económicas han tildado de absurdos los rumores sobre un fracaso de la unión monetaria, pero algunos expertos han alertado de los efectos del rechazo sobre los diferenciales de deuda dentro de la zona euro. Credit Suisse asegura que el rechazo a la Constitución 'puede ser un catalizador para un aumento de los diferenciales de crédito en Europa' entre los países buenos y los malos, entre los que cita a Italia, Portugal y Grecia por sus déficit presupuestarios, tipos de cambio sobrevalorados y crecimiento por debajo de la tendencia, y extiende el impacto a la deuda privada.La gestora Schroders también señala que la incertidumbre política que se abre en Europa debería beneficiar a los bonos de Alemania 'y otros países económicamente responsables' en detrimento de, otra vez, Italia, Grecia y Portugal.

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