El capital riesgo toma posiciones en astilleros
El oscuro panorama de los astilleros españoles no desalienta ciertas inversiones. En los últimos meses sociedades de capital riesgo han tomado participaciones en empresas españolas fabricantes de embarcaciones de recreo.
La sociedad española Mercapital está a punto de cerrar su última operación, la entrada en el capital de un astillero español, fabricante de embarcaciones de recreo. La firma se une así a Corpfin Capital y 3i, que en los últimos meses han tomado también participaciones en empresas españolas del sector.
Corpfin Capital ha anunciado esta semana la adquisición de Turmarine 'uno de los principales y más veteranos astilleros españoles del sector'. La compañía fabrica barcos de recreo de fibra de vidrio comercializados bajo la marca Faeton, cuenta con una planta en Gádor (Almería) inaugurada en el año 2000 y exporta más del 40% de su producción, principalmente a Europa. Corpfin Capital, fundada en 1990, realizó el año pasado algunas de las operaciones de mayor volumen del sector del capital riesgo en España, como la compra del negocio de alambrón de Atlantic Copper o la compra de una participación en Segur Ibérica, operaciones valoradas respectivamente en 100 y 110 millones de euros.
Por su parte la sociedad británica 3i, con presencia en España desde hace 15 años, adquirió en julio del año pasado el 24% de la empresa gallega de construcción y reparación naval Rodman Polyships.
Rodman tiene su sede en Vigo, dispone de dos astilleros en la Ría de Vigo y otros dos en Portugal. La compañía ha entregado más de 12.000 embarcaciones. 3i ha incorporado al consejo de la empresa al presidente de Azkoyen, Manuel Iraburu.
En 2004 la empresa española obtuvo un resultado de 102 millones de euros, un 12% más que el ejercicio anterior. Rodman se ha embarcado este año en la construcción de barcos de mayor tamaño que los que hasta ahora vendía. Las previsiones de la empresa pasan ahora por doblar su negocio en 2008 e incrementar sus ventas al exterior (en los últimos años las ventas al extranjero se han acercado al 50% del total).
También fuera de España se han dado en los últimos tiempos operaciones del capital riesgo en el sector. El fondo de inversión Permira acordó en agosto del pasado año comprar la mayoría de las acciones de la naviera Grandi Navi Veloci (GNV), propiedad de la familia italiana Grimaldi y que, entre otras líneas, da servicio a la ruta Génova-Barcelona.
Ambos grupos constituyeron la sociedad Vento, controlada por la luxemburguesa Barla (que a su vez está controlada al 80% por Permira y en un 20% por la familia Grimaldi).