Isolux se plantea más compras tras integrar Corsán-Corviam
La compra de la constructora Corsán-Corviam está casi digerida. Tras esta operación, el grupo de ingeniería Isolux está abierto a más grandes adquisiciones. Y no descarta salir a Bolsa, aunque no a corto plazo.
Arranca el nuevo grupo Isolux Corsán (ICC). Tras resultar Isolux adjudicataria en la reñida venta de Corsán-Corviam en noviembre pasado, la compra empezó a materializarse en enero. Pero aún falta un pequeño paquete ligado a las familias que controlaban la novena constructora del país. Y la idea es llegar al 100% este mismo mes. Finalmente, Isolux desembolsará 338 millones por la compra.
Para financiarla ha decidido recurrir a un préstamo sindicado entre varias entidades financieras de 380 millones, en el que Banesto es agente operador. Con este crédito, Isolux Corsán cree cubiertas sus necesidades financieras y de recursos.
Pero no descarta la idea de salir a Bolsa aunque no a corto plazo. 'No es un objetivo en sí mismo', señala Carlos Puente, consejero delegado del grupo que tras la compra se ha convertido en el segundo de ingeniería, construcción y servicios y el primero no cotizado.
El ejecutivo, que ya estaba al frente de Corsán-Corviam y vivió la fusión de Ferrovial-Agromán, ha asumido de nuevo otra integración, que estará totalmente cerrada en agosto. Ahora, con la maquinaria ya en marcha, la nueva ICC 'está abierta' a grandes y pequeñas compras e incluso a fusiones 'siempre que generen valor añadido', afirma Puente, quien aclara que no ha habido conversaciones con la constructora San José, que también pujó por Corsán.
Pero antes de acometer cualquier proyecto el grupo ha reorganizado el negocio en seis unidades (energía, medio ambiente, comunicaciones, construcción, concesiones e inmobiliaria). Y en el accionariado han ganado peso las tres cajas ya presentes en Isolux, que controlan el 36% (Caja Navarra, Caja Castilla-La Mancha y El Monte). El resto está en manos de directivos.
Fusión de 'guante blanco'
La intención es ahora crecer por encima del 10% los próximos años. Este ejercicio está previsto facturar 1.500 millones, un 10% más que la agregada de 2004 y llegar a un beneficio bruto de explotación de 110 millones.
La fusión 'ha sido de guante blanco', dice Puente. No ha habido recortes de plantilla (5.310 trabajadores) dadas las pocas duplicidades de las dos empresas y se prevé un ahorro del 10% del coste total del proceso.
Menor peso inmobiliario en la nueva etapa
Reducir el peso de la actividad inmobiliaria en el negocio para rebajar deuda. Es uno de los principales cambios en el nuevo grupo Isolux Corsán. Habrá desinversiones en promociones y venta de inmuebles de actuales sedes para trasladarse a una nueva. Aunque a medio plazo la intención es volver a impulsar esta área.De Corsán-Corviam se heredó una deuda de 65 millones. El total del grupo ronda los 370 millones y la idea es cerrar el año con un respaldo de fondos propios muy superior, 500 millones.En la nueva etapa, el grupo va a reforzar áreas alejadas de la construcción, como la energía, los servicios y concesiones y telecomunicaciones. En los dos primeros, se abren posibilidades de compras y nuevos contratos para seguir la expansión del grupo, presente en 36 países. Tiene pendiente una cartera total de proyectos de 5.103 millones.