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Referendos

Bruselas deja en manos de los Estados que sigan o paren la ratificación

La Comisión Europea insistió ayer en que la ratificación de la Constitución debe continuar tras los descalabros en Francia y Holanda, aunque reconoce que 'corresponde a cada Estado decidir si quiere pronunciarse o no'. La CE se conforma ya con una salida pactada a la crisis.

La ratificación parlamentaria ayer de la Constitución en Letonia (dos millones y medio de habitantes) sonó en Bruselas como un triste consuelo tras las dos rotundas victorias del No a la Carta Magna en Francia y Holanda, países fundadores del club. La atención de las instituciones comunitarias siguió centrada, como no podía ser de otro modo, en la respuesta política a esas dos consultas.

La lectura pública del rechazo prefiere destacar la supuesta disparidad entre las razones del No en los dos países, lo cual recomienda, según la Comisión, 'no precipitarse a sacar conclusiones sobre lo que ha pasado'.

El presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, insistió ayer en que la solución a la crisis debe ser fruto del consenso de los Veinticinco. Y pide que no se adopten medidas unilaterales antes de la cumbre de líderes europeos del 16 y 17 de junio. 'Es una gran interrogante saber lo que decidirán', señala la portavoz oficial de la Comisión, Françoise Le Bail.

Reunión extraordinaria del Parlamento europeo el próximo miércoles

Las soluciones posibles apuntan a una prolongación del plazo de ratificación (que debía acabar en noviembre de 2006) o a una congelación indefinida del proceso.

El grupo liberal del Parlamento Europeo pidió ayer aplazar los referendos pendientes hasta el otoño de 2007. 'Todos sabemos que este Tratado no va a entrar en vigor', sentenció el eurodiputado de Convergencia de Catalunya, Ignasi Guardans, en la comisión parlamentaria de Asuntos Constitucionales.

'Por ahora, no hemos visto ningún Estado que diga que no quiere ratificar', se congratula por su parte Le Bail. Pero la CE reconoce que el compromiso de ratificar el texto adquirido por los Gobiernos 'es meramente político'. 'Todos los Estados deben tener la oportunidad de expresarse, pero corresponde a cada uno decidir si quiere hacerlo', afirma la CE.

La división en el club, de hecho, resulta cada vez más patente. Alemania, cuyo parlamento ha ratificado el texto, aboga por continuar el proceso. El presidente francés, Jacques Chirac, pide tiempo para la reflexión. El sábado se reunirá en Berlín con el canciller Gerhard Schröder para evaluar la situación.

El primer ministro británico, Tony Blair, también acudirá a la capital alemana el día 13 con un mensaje claramente contrario a proseguir el proceso de ratificación. Su gobierno debe decidir el lunes si inicia la tramitación de la ley previa a la consulta y todo apunta a que congelará el procedimiento.

'Resulta prácticamente imposible obtener un Sí para este Tratado en algún país', advierte el europarlamentario británico Graham Watson.

Breton sigue al frente de Economía en Francia

El primer ministro francés, Dominique de Villepin hizo pública ayer la lista del nuevo gobierno galo, en el que brilla la estrella de Nicolas Sarkozy. El presidente del partido conservador UMP vuelve al Gobierno como ministro de Interior y 'número dos' de Villepin. Al frente de la política económica y las finanzas sigue Thierry Breton, que llevaba tres meses en el cargo.El nuevo Ejecutivo consta de 31 miembros, nueve menos de los 40 del anterior gabinete de Raffarin. Muchos nombres repiten y otros se canjean los puestos. Entra en Exteriores Philippe Douste-Blazy, que hasta ahora se ocupaba de Sanidad. En este momento clave para la política exterior francesa y para Europa, tras el 'no' de los franceses y los holandeses a la Constitución Europea, Douste-Blazy, carente de experiencia diplomática internacional, sucede a Michel Barnier, que se queda fuera.En cambio, repiten como pesos pesados la ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie y el de Empleo y Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, del que ahora además dependerá Vivienda.El parlamentario Pascal Clément reemplaza en Justicia a Dominique Perben, quien pasa al Ministerio de Transportes.

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