La Comisión da el visto bueno a la reestructuración de los astilleros militares

La Comisión Europea aprobó ayer, con las condiciones previstas, la reestructuración de los astilleros militares públicos españoles, de conformidad con las normas del Tratado CE que permiten a los Estados miembros proteger sus intereses esenciales de seguridad relacionados con las industrias de la defensa.

Así, España ha aceptado compromisos conforme al artículo 298 del Tratado, y que tendrán una vigencia de 10 años. Una de las condiciones es que las ventas civiles de Navantia no excederán del 20% de las ventas totales en tres años y la empresa se comportará en sus actividades de acuerdo con las condiciones de mercado. Por tanto, mantendrá una contabilidad interna separada para sus actividades civiles y militares. Por cada contrato para un nuevo buque civil se comunicará a la Comisión un cálculo de costes, y en cuanto a la reparación de buques, se informará a Bruselas con carácter anual.

Asimismo, las actividades civiles de Navantia no gozarán de ayuda estatal, excepto los créditos a la exportación y la ayuda al desarrollo que cumplan los criterios del marco de ayudas estatales a la construcción naval y de la OCDE. Otra de las condiciones fija que el empleo en Navantia no será superior a 5.562 personas.