La falta de pedidos vuelve a movilizar a los trabajadores de Astilleros de Sevilla
Los Astilleros de Sevilla retomarán hoy las movilizaciones tras entregar la pasada semana su último pedido. Los ánimos se han crispado además por un informe del ayuntamiento que prevé nuevos recortes de empleo y por la existencia de una oferta de compra de la planta sevillana que chocaría con la venta en bloque de los astilleros civiles.
Sin carga de trabajo a la vista, la plantilla de Astilleros de Sevilla acusa a la SEPI de incumplir sus compromisos y se dispone a retomar las movilizaciones desde hoy mismo. La Junta de Andalucía quiso ayer templar los ánimos por boca de su consejero de Empleo, Antonio Fernández, quien mostró su deseo de que a lo largo del verano, 'entre junio y septiembre', se puedan solventar los problemas de falta de carga de trabajo y la llegada de nuevos inversores. Se refería Fernández al anuncio que realizó la patronal andaluza del metal (Fedeme) en el sentido de que un grupo de empresarios locales de la industria naval estaría interesado en comprar Astilleros de Sevilla. Sin embargo, el consejero recordó que el compromiso de privatizar en bloque todos los astilleros civiles, sin segregar los activos, complica esta opción.
También ha enrarecido el ambiente el informe del Ayuntamiento de Sevilla que contempla nuevos recortes de empleo. La institución, por su parte, replica que sólo se ha planteado la posibilidad de que, en caso de un escenario negativo tras la privatización, los actuales trabajadores de Izar puedan incorporarse a otras industrias de la ciudad como la aeronáutica, agroalimentaria o metal-mecánica.
Con este escenario de fondo, el comité de empresa se concentrará hoy ante el consistorio hispalense, donde pretende protagonizar un encierro como primera medida de protesta. Será la primera de una serie de acciones semanales 'ante la falta de cumplimiento del acuerdo' suscrito entre Izar, la SEPI y los sindicatos, según denuncia el comité. La plantilla exige un compromiso concreto de nuevos pedidos.
Fuentes de los trabajadores han señalado a Europa Press que la idea inicial era realizar movilizaciones junto al resto de astilleros civiles (Manises, Gijón y Sestao), aunque 'estos tres prefieren esperar a terminar de negociar el convenio colectivo y nosotros no podemos esperar tanto y tenemos que seguir moviéndonos'.
La empresa argelina ENTMV recibió la pasada semana el último pedido de la planta sevillana. Se trata del ferry El Djazair II, el segundo de los dos buques gemelos que construyó el astillero sevillano para este armador. Ha supuesto 700.000 horas de trabajo y el barco pasó estos últimos meses en Cádiz, donde se efectuaron las pruebas de mar y se dieron los últimos retoques. Durante su estancia en Cádiz, en el ferry trabajaron cerca de 400 empleados, de los que 300 pertenecen a empresas auxiliares y unos 60 son de plantilla. Estos últimos, tras la terminación del barco, han vuelto a la factoría sevillana para trabajos de reparación y mantenimiento.
La plantilla teme que se desvíe carga de trabajo
El consejero de Empleo, Antonio Fernández, ha pedido una reunión con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales para insistir en la necesidad de dotar al Astillero sevillano de mayor carga de trabajo.Los trabajadores han pedido la mediación de la Junta porque temen perder contratos que les corresponde en favor de astilleros privados. En este sentido, aseguran que los armadores argelinos que encargaron los dos últimos ferrys construidos en la factoría hispalense pretenden hacer dos nuevos barcos, concretamente un tercer ferry y otro barco de mayor capacidad. 'Como no podemos contratar se lo quieren llevar a un astillero privado, La Barrera, en Vigo', según denuncia el comité. 'Estos barcos deberíamos hacerlos nosotros, a través de Navantia', añade.