Miedos e ilusiones en Japón
Entre la ansiedad y la esperanza. Así podríamos definir la situación que viven la economía y los mercados financieros japoneses en los dos últimos años. La esperanza creada por la constante aunque débil mejora de muchos de los principales indicadores macroeconómicos, se ha visto reflejada en sus mercados bursátiles, que han disfrutado de una importante revalorización desde sus mínimos de hace dos años. Sin embargo, el hecho de que dicha mejora carezca de la contundencia y claridad conduce a las dudas, ya vividas en varias ocasiones en la última década, de si estamos ante otra falsa recuperación. Ello crea ansiedad que además, se esta viendo potenciada por las señales de que nos encontramos ante una desaceleración económica global.
Realmente los datos macroeconómicos publicados en los últimos tiempos son en general positivos si exceptuamos el ya casi perpetuo problema de deflación. A los ya conocidos relativamente buenos datos de reducción del déficit público, fortaleza del empleo o crecimiento del PIB, recientemente se ha añadido el del consumo que es otro de sus males crónicos. Curiosamente, este factor ha contribuido grandemente al sorprendente dato de crecimiento de la economía correspondiente al primer trimestre del 2005. La revisión el pasado jueves del dato de crecimiento del PIB norteamericano del primer trimestre hasta el 3,5% en tasa anual desde el 3,1% anterior, sin duda también beneficia a Japón, dado el alto nivel de intercambios de que disfruta con la primera potencia mundial.
Todo lo anterior se espera ponga en el olvido al pasado mes de abril, que el peor en 12 meses para el índice bursátil de referencia japonés, el Nikkei 225. El índice llegó a perder un 5,7%, lo que le llevó a cierres por debajo de los 11.000 puntos. En realidad, la importante revalorización del índice desde los mínimos de la primavera del 2003 (en niveles de 7.700 puntos) se produjo exactamente en un solo año. A finales de abril del 2004 se superaba la barrera de los 12.000 puntos pero desde entonces hemos vivido un año de mercados básicamente planos.
La cuestión en el corto plazo es si volveremos a ver intentos de subidas hacia esos 12.000 puntos que ya se rozaron en marzo de este año. No parece descabellado en absoluto. Pero la verdadera incógnita se encuentra ahora en cual será la tendencia en el medio y largo plazo. Independientemente de la evolución macroeconómica, las valoraciones de muchas compañías parecen en baremos suficientemente atractivos. A ello, habría que añadir el incentivo de una posible revalorización del yuan chino, que potencialmente arrastraría al yen, por lo que los retornos en euros del inversor español podrían verse potenciados por esta vía también.
El mercado español pone al alcance del inversor una amplia gama de fondos de inversión que invierten en renta variable japonesa. Un gran número de ellos pertenecen a gestoras internacionales con fondos domiciliados en los principales centros offshore europeos, como los que se encuentran en Luxemburgo o Dublín.
Pero tampoco faltan opciones dentro del propio mercado doméstico. Concretamente existen 92 fondos registrados a la venta, pertenecientes a la categoría Lipper Renta Variable Japón, que en lo transcurrido del presente año han proporcionado una rentabilidad media del 0,50%. A priori parece poco, pero si tomamos en cuenta que el índice Nikkei 225 lleva una pérdida del 4,01% en el año 2005, no es difícil adivinar que una apreciación del yen con respecto al euro cercana al 3% es lo que ha salvado la cara a estos fondos.
Destaca, por otra parte, un fondo de la gestora norteamericana JPMorgan Asset Management, de nombre JF Japan Alpha Plus, que logra alcanzar una rentabilidad del 13,73% desde el comienzos de año. La característica principal que hace destacar a este fondo por encima de otros es que busca invertir en un reducido número de compañías que el gestor considere claramente infravaloradas. Pero no sólo es eso, sino que busca compañías que particularmente no gocen del favor de los inversores o se encuentren en situaciones delicadas pero con posibilidades de darle la vuelta a sus cotizaciones. La estrategia parece estar dando resultados, aunque dada su corta historia (se lanzó en agosto del año pasado) es pronto para realizar una valoración más sólida.
Análisis: El éxito de las firmas pequeñas
¦bull;La tendencia que se ha venido observando en general de mejor comportamiento de las pequeñas compañías con respecto a las grandes no es diferente en Japón.¦bull;Existen 17 fondos registrados a la venta en España que invierten en acciones de pequeñas compañías japonesas. Estos fondos han logrado ya un retorno medio del 6,81% en lo transcurrido del año 2005.
¦bull;Su menor dependencia de las exportaciones y de las tribulaciones de la economía norteamericana les han favorecido.