_
_
_
_
Patentes

La decisión última la tomará el Consejo de la Comisión Europea

El grupo socialista en la Cámara europea mantendrá su oposición a la directiva sobre patentes de software. Todo apunta a que el Parlamento rechazará el próximo día 6 de julio la propuesta, mientras no está tan claro qué hará la Comisión Europea.

El proceso no será fácil. La segunda lectura de la directiva se realizará el próximo 6 de julio. Antes, la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento estudiará y adjuntará las 170 enmiendas presentadas a la primera lectura. Posteriormente se someterá la directiva a votación en un pleno en el Parlamento Europeo, que deberá ser aprobada o rechaza por mayoría absoluta (la mitad más uno).

De la votación saldrá un informe hacia la CE, que decidirá si tiene en cuenta o no en su votación el informe del Parlamento Europeo. En caso de que no haya un acuerdo inmediato entre el Parlamento y la Comisión, existe un primer mecanismo de acercamiento, denominado conciliación informal. Si el desencuentro es absoluto, se procedería a una conciliación formal, que tendría una duración máxima de seis semanas y en la que participarían 25 miembros (uno por cada país), 25 eurodiputados y un comisario.

Manuel Medina, eurodiputado del grupo socialista en el Parlamento Europeo, sugiere que actualmente hay una mayoría en el Parlamento favorable al software libre y contraria a la aprobación de la directiva, por lo que estima que el informe que se remitirá a la comisión será contrario a la patentabilidad del software. 'El grupo socialista mantendrá su oposición a la aprobación de la directiva'.

Medina no espera lo mismo de la decisión de la Comisión Europea, 'que está recibiendo muchas presiones de los sectores de la automoción, la telefonía y la electrónica del consumo' para que se apruebe el texto legal. 'Un gran número de las enmiendas se refiere a la definición de invención, en la que además de que sea novedoso y que tenga aplicación industrial, debe producir una transformación del mundo físico, cómo cuando el giro de una llave enciende el motor de un coche o el hecho de pulsar un botón enciende un teléfono móvil'. El problema, en opinión de Medina, viene cuando se habla, por ejemplo, de un escáner médico o un carro de la compra electrónico, 'ya que es muy complejo discernir si son invenciones basadas en software y, por tanto, susceptible de patente o no'.

El eurodiputado apunta que uno de los objetivos del Parlamento es que la Oficina Europea de Patentes deje de otorgar licencias según el modelo de EE UU, dónde la invención no tiene que aportar una contribución tecnológica, sino tan sólo estar dentro de un marco tecnológico.

Archivado En

_
_