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Negociación

España aportará 110 millones al Airbus 350 si consigue el 8% de la cuota industrial

El Gobierno sigue en sus trece. Ha fijado como prioridad estabilizar la carga de trabajo española en los proyectos de EADS y Airbus en el 10%. Ahora aprovecha la petición de ayudas al desarrollo del avión A-350 para exigir una cuota industrial del 8%. La dirección de Airbus no cede más del 5%.

El Ministerio de Industria está dispuesto a atender las peticiones de financiación formuladas por el constructor europeo Airbus para desarrollar su nuevo avión A-350 pero impone una condición irrenunciable. La carga de trabajo que la industria nacional debe tener en este proyecto no puede ser inferior al 8% del total del aparato.

Según fuentes cercanas a la Administración, el Gobierno español estaría encantado de buscar fórmulas para conseguir financiación para el desarrollo de esta nueva aeronave por encima de las cantidades que le correspondan (unos 70 millones por el 5% o unos 110 millones por el 8%, asumiendo que las ayudas legales no deben superar el 30% del proyecto) siempre que se asegure que su esfuerzo será compensado con una mayor carga de trabajo para la industria aeronáutica española.

Las pretensiones del Ejecutivo de Madrid han venido chocando durante los últimos meses con la posición inamovible de la dirección de las compañías EADS y Airbus (en las que la SEPI tiene una participación aproximada del 5%). Las direcciones de ambas empresas, copadas por alemanes y franceses, no desean que la industria española consiga en el A-350 una participación industrial del 10%, tal como ocurrió en los dos anteriores aviones civiles, el superjumbo A-380 y el A-340-600, así como en el avión de transporte militar A-400-M.

El Ministerio de Industria está dispuesto habilitar las ayudas citadas para el desarrollo del Airbus 350 a través de programas como el Profit (una vez superada la vía del plan tecnológico aeronáutico). Estos programas establecen severas condiciones de devolución de las ayudas que se dan en forma de créditos a largo plazo.

Fuentes cercanas a este ministerio entienden que España está en mejor situación económica que Alemania o Francia para atender la petición de ayuda de Airbus y por eso se muestra dispuesta a ser generosa, si se atiende su petición de contrapartidas.

La negativa de la dirección de EADS y Airbus a atender la petición de Madrid tiene mucho que ver con las inversiones industriales que las compañías alemanas del constructor han hecho en la planta de la localidad germana de Stade para convertirla en un centro de excelencia en fibra de carbono. Esta tecnología estaba hasta hace poco liderada por la española Airbus-CASA en sus centros fabriles de Illescas y Getafe.

Las fuentes citadas resaltan la neutralidad y discreción que está mostrando la parte española en un momento en que franceses y alemanes disputan fuertemente por la presidencia de EADS y de Airbus.

El Boeing 787, amenaza para la aviación europea

El lanzamiento por el gigante estadounidense Boeing de su nuevo avión 787 para largas distancias, 15.000 kilómetros sin escalas, y con una capacidad en torno a 300 pasajeros, se ha convertido en una severa llamada de atención para la pujante industria aeronáutica europea. Fuentes de una importante aerolínea española han asegurado que este aparato supone 'una nueva revolución en la aviación civil similar a la que supuso el lanzamiento del Airbus 320'. Su menor consumo, el uso intensivo de materiales compuestos, su aviónica y el reconocimiento del mercado que ya ha comprado 261 unidades, ha obligado a Airbus a embarcarse de forma urgente en el proyecto del A-350, cuyo desarrollo costará 4.600 millones de euros.

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