La batalla por Endesa
El debate sobre el papel de las cajas de ahorros (entidades de una especial naturaleza por estar controladas por los Gobiernos regionales) en empresas privatizadas o de sectores regulados problablemente se reavivará a la vista de lo ocurrido en Endesa. Dos cajas de distinto signo político, La Caixa y Caja Madrid, se han disputado en los últimos meses el difícil control de la eléctrica. Finalmente, la entidad madrileña ha logrado reforzar su presencia en el consejo, pero a un elevado precio, tras la imposibilidad legal de la catalana de ejercer sus derechos. La resistencia del presidente de Endesa a ceder a las pretensiones de poder de Caja Madrid ha dejado a ésta con sólo un consejero más. Pero la elección para este puesto de Alberto Recarte, un hombre de posiciones políticas radicales, a la derecha del Partido Popular, deja claro que tras la operación se encontraba, al menos, la mano del gobierno de Madrid. No parece que este Técnico del Estado y actual colaborador de un programa radiofónico pueda ayudar de forma destacada a la gestión de la mayor eléctrica del país. Y más cuando entidades controladas por poderes públicos se la disputan.