La presidencia de la UE propone recortar el cheque británico
La compensación que Londres recibe del presupuesto comunitario desde hace 21 años deberá reducirse a partir de 2007. Ese es el mensaje inequívoco que espera este sábado en Luxemburgo al titular de Finanzas del Reino Unido, Gordon Brown. Tras finalizar el periodo de gracia por las elecciones británicas, la presidencia de la UE quiere recortar este cheque que este año ha sido de 5.100 millones de euros.
Si el sistema continúa como hasta ahora, el cheque crecería dramáticamente en los próximos presupuestos (2007-2013)', concluye el documento que presentará este sábado al consejo el presidente de turno de la UE, el ministro de Economía luxemburgués Jean-Claude Juncker. El cheque 'debe encaminarse hacia la baja para conseguir el objetivo de que las aportaciones sean más equilibradas'. El mantenimiento intacto del cheque haría que Londres no financiase apenas la ampliación de la UE hacia el Este.
Los socios de la Unión habían concedido una tregua tácita al Gobierno de Tony Blair para no plantear el recorte del llamado cheque británico (5.100 millones de euros este año) hasta después de la cita electoral en el Reino Unido. La consumación de la ofensiva contra el cheque es uno de los objetivos de la mayoría de los socios en la negociación del presupuesto comunitario en curso.
Londres, como todas las capitales, dispone del derecho de veto en la negociación, aunque con pocos visos de que lo consiga, el próximo mes de junio. El documento de la presidencia concluye que la situación económica y presupuestaria de la UE ha cambiado radicalmente desde que Margaret Thathcher arrancó el cheque en 1984.
La proporción del gasto agrícola se ha reducido sensiblemente. Pero los gastos de la política de cohesión, en cambio, han aumentado considerablemente (casi el 100% del territorio de los nuevos socios de Europa del Este tiene derecho al máximo de ayuda regional, según los criterios actuales de reparto de los fondos europeos). Y, por último, el Reino Unido se ha convertido en los últimos 20 años en uno de los países con mayor renta per cápita de la UE.
La presidencia y el resto de los socios cree necesario que esta nueva realidad se refleje en el mecanismo de financiación del presupuesto comunitario. El 'cheque' le cuesta ya a países como España más de 700 millones de euros al año y, a partir de 2007, la aportación de Madrid podría superar los 1.000 millones. Países con menor renta como Polonia aportarán este año más de 160 millones para compensar al Reino Unido.
La UE, muy preocupada por la pérdida de competitividad
Italia en recesión. Alemania a trompicones. España recalentada. Holanda alicaída. Las enormes disparidades en la evolución económica de los socios de la zona Euro comienza a inquietar a los Doce y al Banco Central Europeo. 'Hay divergencias naturales, como en la inflación, que no nos preocupan, pero hay otras como las diferencias de crecimiento y en la composición de ese crecimiento, que sí', explicó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. Los Doce han encargado a la Comisión Europea que estudie detalladamente la situación. El informe deberá analizar, según Juncker, 'por qué varios países han perdido competitividad desde que comenzó la unión monetaria en 1999) y que reformas necesitan para recuperarla'. El ministro de Economía, Pedro Solbes, cree que en España la pérdida de competitividad se debe a la estructura del mercado de bienes y servicios.