El gran escaparate del motor
El Salón de la ciudad catalana reúne a los vehículos más vendidos en un certamen con pocos prototipos y escasas novedades
Barcelona se convierte, al menos durante una semana, en el mayor concesionario de coches del mundo. El recinto ferial de Montjuïc se llena con los automóviles más vendidos, muchos y variados utilitarios, alguna que otra berlina con cara nueva, y potentes todoterrenos y camionetas de corte americano. La industria aprovecha la 33 edición de la muestra barcelonesa para enseñar las armas con las que pretende conservar el ritmo en el mercado español. Y, si es posible, reactivar el europeo.
El made in Spain se ha erigido, eso sí, como principal atracción de la feria que abre sus puertas al gran público este fin de semana. Y eso, claro está, sin contar con la fugaz, sonada y polémica visita el jueves -durante la jornada de prensa- del piloto asturiano Fernando Alonso, y la de los Príncipes de Asturias, que inauguraron el certamen el viernes.
Y es que las dos principales novedades las aportan los dos fabricantes afincados en Barcelona, Seat y Nissan. La filial española de Volkswagen presenta en sociedad el nuevo León, que se producirá en la instalación industrial de Martorell y que ha requerido una inversión de 500 millones de euros. Este modelo, cuyo prototipo fue presentado en el Salón de Ginebra, ofrece dos motores TDI, así como el 2.0 FSI de 150 caballos y el 1.6 litros.
El Seat León y el Nissan Navara, las atracciones
La versión comercial también está acompañada por la variante de competición, llamada León WTCC, con la que Seat se propone lograr el título mundial de turismos, en liza con las marcas más importantes del mercado. El presidente de Seat, Andreas Schleef, aseguró que la marca ha puesto muchas expectativas, entre ellas la de, al menos, igualar el éxito de la primera generación, que comercializaba 90.000 unidades al año. El lanzamiento comercial se producirá en las próximas semanas.
Nissan, el vecino catalán de Seat, desvela la arquitectura del Navara King Cab, la camioneta (o pick up) derivada del todoterreno Pathfinder, ambos modelos fabricados en la planta que la filial española de la automovilística japonesa posee en la Zona Franca barcelonesa. Este vehículo equipa un motor turbodiésel de 175 caballos, propulsor que también se fabrica en España.
Ford, otro fabricante con raíces en España (en su caso en la localidad valenciana de Almussafes), descubre la renovación de su berlina Mondeo, que incluye algunas mejoras tanto en acabados, estética como en equipamiento, además del motor 2.2 TDCi, propulsor que también se incorpora en el Jaguar X-Type. Este retoque estético permitirá al modelo mantener las ventas en la segunda fase de su vida operativa y, además, le distinguirá del Focus de cuatro puertas, que sigue en algunas de su partes los patrones estéticos de la berlina superior.
Otros modelos que muestran una nueva cara (o alguna novedad, al menos) en Barcelona, son el Toledo y el Altea, también de Seat, así como el Audi A3 de tres puertas, que adopta un nuevo frontal, y el Audi A8, con motores 4.2 V8 TDI de 290 caballos y 3.2 FSI de 255 caballos.
Respecto a los modelos presentados por primera vez en Europa, destacan el Corvette C6 Cabrio, el Suzuki Vitara XL7 de cinco plazas, el Toyota Hilux y el Audi AllRoad Concept, exhibido con anterioridad en el Salón Internacional del Automóvil de Detroit. También dieron su primer paseo por España el Suzuki Swift Super 1600, la versión destinada al Mundial Junior de Rallies o el Seat Ibiza Fórmula Sport.
Puede que el número de primicias no sea la principal baza de la muestra en el recinto ferial de Montjuïc, que estará abierta hasta el 15 de mayo. El salón, por el contrario, sí proporciona oportunidades para que el público español vea por primera vez coches destinados a los puestos más altos de las listas de ventas. Es el caso de los coches trillizos PSA Peugeot-Citroën y Toyota, el Citroën C1, el Peugeot 107 y el Toyota Aygo, que saldrán a la venta a un precio aproximado de 9.000 euros y que irán equipados con motores de 1.0 litros en gasolina y 1.4 litros en versión diesel. Además de este pequeño vehículo, Peugeot presenta en Barcelona el 1007, que llegará al mercado español en junio. La marca del león exhibe también la versión cupé del 407, llamada Prologue. Otras de las novedades presentadas en el Salón son el Renault Modus con motor 1.5 dCi de 105 caballos, un coche que se fabrica en exclusiva en Valladolid.
También pasea sus formas por la Fira el Dacia Logan, la apuesta de Renault para los países emergentes y el público de menor capacidad adquisitiva. En este segmento se mueve también el Volkswagen Fox, sustituto del Lupo. El consorcio alemán también presenta los nuevos Passat y Polo.
Opel, por su parte, muestra su renovado Zafira, que se empezará a vender en julio, y que llama la atención por su techo solar panorámico. General Motors también aporta el Saab 9-3 Sport Hatch, la primera incursión de la marca sueca en el nicho de los familiares medios. La tercera presentación en España del gigante de Detroit fue el pequeño Chevrolet Matiz.
Fiat trae a España su nueva berlina Croma y el Alfa Romeo 159, sus dos grandes apuestas para 2005 y 2006. La lista de presentaciones del mayor concesionario de la industria la completan nombres que pronto se trasladarán a los puntos de ventas tradicionales, como el todoterreno Ssangyong Rodius, la nueva versión del ya clásico Honda Legend, las berlina coreanas de Hyundai Grandeur y Sonata y el MX-5, el mítico roadster del japonés Mazda.
Rampas, premios y Fórmula 1
La celebración del Gran Premio de Catalunya de Fórmula 1 en el vecino circuito de Montmeló, y la presencia del actual líder del mundial, el español Fernando Alonso, marcaron la celebración de la 33 edición del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona. La visita del deportista, en la jornada para periodistas celebrada el jueves, provocó una auténtica vacío en el Salón. No en vano, la práctica totalidad de los presentes abandonó sus quehaceres para agolparse en el stand de Renault, en el que el asturiano lanzó sus incendiarias palabras contra Ferrari.Además de una gran profusión de coches de todas las marcas, el millón de visitantes que espera la organización podrá visitar el museo de la Fórmula 1, un recorrido por distintos bólidos que han utilizado los grandes campeones a lo largo de los años.Además, Nissan ha instalado un circuito off road en pleno recinto ferial, en el que los visitantes más atrevidos podrán probar los todoterrenos de la marca japonesa. Otras actividades previstas son la pista de deslizamiento en la que se impartirán cursos para controlar el coche en situaciones difíciles, así como simuladores de pilotaje de alta velocidad. Por último, el Salón celebrará concursos de audio y tuning, distintas jornadas técnicas, y concederá los premios Salón del Automóvil a la Innovación.
Pocos deportivos, muchos motores
Los visitantes ansiosos por ver deportivos futuristas o berlinas dignas de un opulento jeque árabe quizá se sientan algo decepcionados tras un paseo por el salón barcelonés. Encontrarán, eso sí, un espectacular Mercedes Benz SLR McLaren (en la foto), presentado en la edición de 2003 del certamen de Fráncfort, y que tiene 550 caballos de potencia máxima.El gran rival de la firma de la estrella, la marca bávara BMW, se ha traído su lujoso M6, un cupé bastante impresionante que se puede adquirir en cualquier concesionario de la marca, previo pago, eso sí, de unos 115.000 euros.Fiat aporta una de sus últimas aportaciones al segmento de los deportivos. El nuevo Alfa Romeo Brera, con diseño de Giorgetto Giugiaro y hasta 200 caballos de potencia. Ferrari, otra filial del consorcio italiano, aporta su 430 Spider que ya se pudo apreciar en Ginebra.Precisamente, los amantes de los propulsores se encontrarán muy a gusto en Barcelona. Hasta tres motores, todos ellos diesel, se presentaron en esta edición. La marca británica Jaguar, propiedad de Ford, hace suyo el 2.2 procedente de Ford, refinado para los coches de lujo de la marca. Este motor tiene 155 caballos de potencia que impulsarán al X-Type.Toyota, por su parte, hasta ahora con un sólo motor diesel por encima de los 1.200 caballos, fiable pero escaso ante la creciente competencia en el segmento, ha presentado en el salón dos versiones de un nuevo 2.2 D4-D, una de 150 caballos de potencia y otra superior de 177 caballos, lo que lo convierte en el líder de su segmento. Y el tercer motor en liza es el de cinco cilindros de Volvo, que pasa de 165 caballos a los 185.