La industria aeronáutica andaluza busca aliados para consolidarse
El sector aeronáutico y la Junta ya tienen claro que las auxiliares andaluzas no podrán alcanzar solas el nivel que exigen los proyectos del A-400M y el A-380. Se aparca así la prioridad de las fusiones en el sector y empieza la carrera en busca de empresas de fuera y de otros sectores que puedan aliarse con pymes locales e instalarse en la región.
El objetivo sigue siendo el de conseguir que Andalucía se dote de un sector industrial capaz de aprovechar al máximo los grandes contratos aeronáuticos que EADS y Airbus traerán a sus cuatro plantas de Sevilla y Cádiz, principalmente el avión militar A-400M y el superavión europeo A-380. El consejero de Innovación, Francisco Vallejo, lo define como 'el más importante reto industrial que tiene planteado Andalucía', que aspira a convertirse en el tercer polo aeronáutico de Europa junto a Toulouse y Hamburgo. Para amarrar este sueño, la Junta de Andalucía ha relegado la prioridad de fomentar las fusiones dentro del sector para centrarse en localizar, de la mano de EADS, a empresas aeronáuticas de fuera de Andalucía que se alíen con las locales y se implanten en la comunidad.
Además, se buscan industrias de otros sectores como el naval o el automóvil que puedan fabricar aviones con el nivel tecnológico y financiero que reclaman las empresas tractoras. También el sector privado, como explica el presidente de los empresarios andaluces del Metal, Antonio Galadí, comparte el diagnóstico de que las auxiliares andaluzas no llegarán muy lejos por sí mismas. Por eso se ha lanzado a propiciar la cooperación con empresas internacionales, para lo que ya se han cursado varias misiones empresariales.
La llamada unánime a la cooperación ha dado ya importantes frutos en forma de alianzas, entre los que sobresale la fusión de cinco empresas andaluzas para dar lugar a Sevilla Control. Y es que Andalucía en bloque se está volcando en el empeño en los últimos años.
Sólo seis empresas regionales podrían alcanzar el nivel de primer subcontratista
En el plano público, la Junta ha impulsado un parque aeronáutico en Sevilla (Aerópolis) con el que ya se han comprometido 30 empresas y que podría quedar completado a finales de año. Además, ha creado ayudas especiales y preferentes para fomentar las alianzas y un centro tecnológico para el sector. Entre otras actuaciones, también ha intervenido en la vertiente operativa del negocio financiando una herramienta informática que permitirá a las auxiliares trabajar en red con las empresas tractoras. Pero la realidad es tozuda y este esfuerzo común se ha demostrado insuficiente. El tejido aeronáutico andaluz, que ahora logra la mitad de la carga de trabajo que subcontrata EADS en Andalucía, sigue siendo muy débil para encajar los gigantescos contratos que se avecinan.
Según un estudio del Instituto de Desarrollo Regional (IDR), sólo seis de las 60 empresas que conforman el sector auxiliar radicado en Andalucía podrán dar el gran salto a la categoría de subcontratistas principales. Se trata de EASA del Sur (Gamesa) y Sacesa, las dos únicas que ahora juegan en esta división, y de las firmas Sevilla Control, SK 10, Intec Air y Air Group.
EADS ayuda a retener en la región valor añadido
EADS viene asesorando a la Consejería de Innovación sobre la política que debe impulsar la Junta para que Andalucía aproveche al máximo los grandes contratos aeronáuticos. En la actual fase, según ha admitido el consejero Francisco Vallejo, la compañía ha determinado cuáles son los elementos más complejos del A-400M para buscar fuera de la comunidad las empresas que podrían desarrollarlos. El responsable de subcontratación de EADS-CASA, Arturo de Vicente, lo explica gráficamente al señalar que Andalucía ya cuenta con algunas empresas que llegan a los niveles financieros y tecnológicos reclamados, 'pero con una o dos de éstas firmas no logramos una masa crítica'. Ahora no basta con mano de obra cualificada, las empresas deben aportar tecnología, ingeniería, diseño, mantenimiento y financiación.