_
_
_
_
Renta variable

Wall Street sufre el peor mes en más de dos años

Las previsiones de beneficios de Microsoft y la caída del petróleo pusieron una nota positiva en las Bolsas el viernes, aunque resultó insuficiente para salvar el mes de los números rojos y alejar el miedo a una crisis.

Los últimos indicadores económicos no acaban de acompañar, y a un día de sorpresas sucede otro de decepciones. El viernes los datos volvieron a dibujar escenarios contradictorios, una tónica que fomentó la indecisión.

El aumento mayor de lo esperado del consumo doméstico en EE UU -creció el 0,6% en marzo- y el incremento del 0,5% de los ingresos personales el mismo mes, fueron datos que se recibieron con alivio aunque no lograron frenar el miedo a un escenario de desaceleración con inflación, una percepción que persiste tras conocerse el componente de precios del gasto personal, que subió el 0,3% en marzo frente al 0,2% de febrero.

Estas noticias, no obstante, tuvieron que competir con otras como la caída mayor de lo esperada del índice confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, o el retroceso del índice de gestores de compra de Chicago. Unos indicadores preocupantes que se suman al débil crecimiento económico de EE UU en el primer trimestre conocido hace unos días. El PIB creció el 3,1%, el ritmo más lento en dos años, cuando el consenso esperaba un 3,5%.

La buena marcha de la temporada de resultados ha ayudado a contrarrestar estos datos negativos y a dar cierto soporte a los mercados. Microsoft, uno de los termómetros de la salud empresarial, resultó determinante el viernes gracias a unos resultados y previsiones que superaron las expectativas del mercado. Subió el 3,2%.

Microsoft ayudó a contrarestar la advertencia de resultados de KLA-Tencor mientras los inversores continuaban digiriendo una de cal y otra de arena. Así, las Bolsas tardaron en definir tendencia aunque en los últimos compases del día la caída del 4,4% del crudo -el West Texas cerró en 49,5 dólares- decantó la sesión al lado positivo. El Dow Jones subió un 1,21%, el Nasdaq, el 0,92% y el S&P 500, el 1,19%.

En Europa, la indecisión también estuvo presente. La caída de la confianza empresarial de la zona euro al mínimo de 19 meses fue otro motivo más de pesimismo, pero las subidas leves se impusieron en las principales Bolsas, apoyadas por el buen tono de Wall Street en la apertura. El mes, no obstante, concluyó con fuertes pérdidas a ambos lados del Atlántico. El Euro Stoxx 50 cayó el 4,1%, el mayor retroceso desde septiembre de 2003. En EE UU el Dow Jones sufrió la mayor caída desde enero de 2003, el 2,96%, mientras que el Nasdaq cedió el 3,8% en abril y el S&P 500, el 2%.

Archivado En

_
_